Casualidad o no, el destino ha perpetrado que los caminos de
Carlos Fernández y el
Sevilla Fútbol Club se vuelvan a cruzar más rápido de lo que seguramente querían todos los protagonistas. Este viernes,
Sevilla y
Granada darán el banderazo de salida a la jornada 2 de LaLiga con el encuentro que les medirá en el estadio
Nuevo Los Cármenes, de la ciudad nazarí, a partir de la
s 20:00 horas. Y en esa contienda podría estar, siempre que lo considerara oportuno, a la vez que necesario,
Diego Martínez, entrenador del cuadro granadino,
Carlos Fernández, el cual ha llegado en calidad de cedido desde el Sevilla a uno de los
recién ascendidos a la máxima competición del fútbol nacional.
Y es que los de
Nervión, en pos de que su canterano tenga los máximos minutos posibles para que se desarrolle profesionalmente, no han introducido ninguna
'cláusula del miedo' por la cual el club que cede a un futbolista impide que se enfrente a él. Por lo que Carlos Fernández puede jugar este viernes. Cuando no podrá hacerlo será en el choque de la segunda vuelta entre ambos equipo, porque ahí sí, la escuadra del
Ramón Sánchez-Pizjuán no ve con buenos ojos que un canterano suyo pueda causarles un innecesario dolor de cabeza en su propio terreno de juego. Carlos Fernández se marchó
cedido temporada en el Granada después de
renovar su vinculación con el Sevilla Fútbol Club, que amplió su contrato
hasta el verano de 2022.
La amenaza estuvo en casaNo sólo para Carlos Fernández será un partido especial el que mida al Sevilla FC y al Granada CF el próximo viernes en el Nuevo Los Cármenes, puesto que hay muchos futbolistas nazaríes que guardan alguna conexión con la escuadra nervionense.
Hasta seis jugadores acompañan al recién llegado Carlos Fernández en esta numerosa lista: José Antonio Martínez, Bernardo, Neva, Víctor Díaz, Yan Eteki y Rodri Ríos.
A todo ellos hay que añadir al técnico Diego Martínez, el cual estuvo al frente del primer filial blanquirrojo, con el que llegó a conseguir, entre otros logros, el último ascenso del Sevilla Atlético a la Segunda división del balompié nacional durante varias temporadas.
Por lo tanto, se puede decir que la amenaza para el Sevilla llegará desde su casa.