Llegó sin hacer demasiado ruido, como un futbolista para dar profundidad a la posición de mediocentro, y resulta obvio que no desempeñará un rol protagonista en este Sevilla, pero también que está respondiendo a lo que se esperaba de él, con un rendimiento óptimo en el papel de refresco para la zona ancha.
Nemanja Gudelj suele ser uno de los primeros cambios en la mayoría de los partidos y ha partido de titular en los duelos de la Europa League.
Lopetegui confía en él para reforzar el centro del campo en el transcurso de los encuentros y el balcánico siempre ha cumplido, con un trabajo gris pero vital para que el equipo no se rompa y cortocircuitar las líneas de pase del rival. Aunque se supone que es un relevo para Fernando, el brasileño lo ha jugado todo y cuando ha salido ha compartido tareas con él,
demostrando que se complementan.
La aportación del mediocentro serbio se refleja en sus números y el hecho de que con él en el campo el
Sevilla sólo ha encajado gol en una de sus seis participaciones, cuatro como suplente, todas en la Liga, donde todavía no ha sido de la partida, y dos como titular en la Europa League.
Únicamente ocurrió en el choque contra el Eibar, cuya salida al terreno de juego con 1-2 no sirvió para contener el ímpetu del Eibar tras acortar distancias gracias al doble fallo de Koundé. En el resto, su entrada contribuyó a que los nervionenses mantuvieran su ventaja, contra el Espanyol, el Granada y el Alavés, duelos en los que los blanquirrojos dejaron la portería a cero.
Tampoco ha encajado en las dos citas en el Viejo Continente, contra Qarabaq y Apoel, en las que
Gudelj ha sido el guardián de la medular. Especialmente acertado estuvo contra los chipriotas, convirtiéndose en el dueño y señor con numerosas recuperaciones, siempre en el sitio y con criterio para la distribución.
A día de hoy se erige en un recambio de garantías en LaLiga y un titular solvente en los compromisos continentales.
Álvaro Palomo3 min lectura