Por una cosa o por otra, al
Sevilla FC de la 20/21
le hacen goles con facilidad y, en no pocos casos, goles evitables y hasta goles tontos, por lo que acaba ganando los encuentros, los que gana, 'in extremis'. Ante el
RC Celta, este sábado, no fue así, en parte, porque a
Tomas Vaclík, que había regalado el 1-1, le dio por salvar al equipo en el segundo tiempo.
Y pongamos "por una cosa" que
la portería y la delantera no están al nivel del resto de las líneas del equipo y "por otra", que ya no porta el '10' Éver Banega y el equipo de Julen Lopetegui, sin el control de las situaciones del partido que exhibía antaño,
se entrega ansioso al ida y vuelta contra cualquier rival, lo que hace que queden ya lejos los partidos en los que
ganaba con la autoridad que da el continuo 1-0 y 0-1.
Fue con la entrada de
un eléctrico Oussama Idrissi, en los últimos 10 minutos, cuando el Sevilla FC pudo resolver al fin el partido. Con
un tanto de rebote de Escudero y con otro, seguidamente, de
Munir, castigando la desesperación de un Celta que no anduvo lejos de reinar en la locuta.
Los nervionenses salieron apabullando a los del
'Chacho' Coudet, a quien no le dejaron sentarse en el banquillo por motivos burocráticos, y podían estar
ya goleando en los primeros cinco minutos, pero sólo acertó
Jules Koundé a batir a Rubén Blanco. Lo hizo tras rematar Diego Carlos un córner y cazar el rebote.
De los celestes no hubo noticias, hasta que al meta checo le dio por regalarle
el empate a Iago Aspas. Lo que son las cosas:
Bono, el guardameta titular, estaba viéndolo desde su casa por coger Covid-19 durante el tiempo que ha pasado con la selección de Marruecos. Lo curioso es que después fue
Vaclík, con sus intervenciones en el segundo tiempo, el que permitió a los nervionenses seguir vivos hasta el último tramo, donde se decidió el encuentro.
Con el empate a uno,
los gallegos se reordenaron mejor, comenzaron a ganar duelos y a amenazar tras la recuperación, y las fuerzas se fueron igualando. Acuña, que llegaba muy justo,
dejó su puesto a Escudero, justo antes de que
Nolito hiciera el 1-2 en el 36', tras una internada de Aspas y un rechazo de un Vaclík que sí estuvo bien para evitar el posible 1-3, buscado por el sanluqueño.
En la siguiente acción, además, en la previa al descanso,
En-Nesyri conectó con un largo centro lateral de Navas y puso las tablas.
Partido loco en Nervión. 2-2.
Munir y De Jong, a escenaEn el segundo acto, el balón era para los locales y las ocasiones, para los visitantes. Mejor plantado el Celta y saliendo bien en transición.
Vaclík, deteterminante, se fue desquitando con varias intervenciones de mérito de su error garrafal en el 1-1. Pasado el 65', movió el banquillo Lopetegui, metiendo en el
campo a Munir y De Jong. Aunque sin conseguir mucho. Y, ya
en el 80', justo después de que Rubén Blanco interviniese para despejar un buen lanzamiento de falta de Jordán, ingresaron
Óscar e Idrissi. Y
ahí cambió la película.
El extremo holándes le metió otra marcha al Sevilla y el Celta, poco a poco, se fue descomponiendo, hasta que Escudero pudo marcar
el 3-2 (85'), con la ayuda de un despeje de Renato Tapia; y
Munir, sólo tres minutos después, sentenciaba en una contra, cuando los gallegos trataban de igualar la contienda a la desesperada (4-2).
Por impulsos, más que por juego o sensación de control, pero esta vez sí le dio a los de Lopetegui para llevarse los tres puntos.
La cuestión es para qué le dará, si no mejora ciertos aspectos.
Ficha técnica:
Sevilla FC (4): Vaclík; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Marcos Acuña (Escudero, minuto 33); Fernando, Joan Jordán (Óscar, minuto 80), Rakitic; Ocampos (Idrissi, minuto 80), En-Nesyri (De Jong, minuto 67) y Óliver Torres (Munir, minuto 67).
RC Celta de Vigo (2): Rubén; Hugo Mallo, Aidoo (Araujo, minuto 40), Murillo, Olaza; Tapia (miguel, minuto 88); Brais Méndez, Denis Suárez, Nolito (Okay, minuto 67); Iago Aspas y Santi Mina.
Goles: 1-0, minuto 5: Koundé. 1-1, minuto 10: Iago Aspas. 1-2, minuto 35: Nolito. 2-2, minuto 45+: Em-Nesyri. 3-2, minuto 85: Escudero. 4-2, minuto 87: Munir.
Árbitro: Soto Grado, riojano. Amarillas para Jesús Navas, Denis Suárez, Hugo Mallo y Escudero.