Donetsk, donde se hizo 'héroe' Palop y no pudo volver el Sevilla

Los sevillistas tienen en su memoria ciudades que les marcaron en su pasado reciente, como las de las finales europeas en Eindhoven, Glasgow, Turín, Varsovia, Basilea o Colonia, pero también Donetsk, desconocida hasta que allí un portero, Andrés Palop, marcó un gol decisivo que la incluyó en el listado de lugares referentes.

Había renacido el Sevilla en 2006 cuando en la final de Eindhoven ante el Middlesbrough inglés cortó décadas de mediocridad y se alzó con un título, el de la Copa de la UEFA, el primero europeo en las vitrinas del club hispalense.

Un año después, en una nueva edición de este torneo, el meta valenciano se convirtió en el 'Héroe de Donetsk', ciudad ucraniana que visitó entonces por primera vez, aunque en 2016, en un nuevo emparejamiento con el Shakhtar, ya lo no pudo hacer por el clima bélico que ya se vivía la zona.

El equipo entonces entrenado por Juande Ramos quedó emparejado en 2007 en los cuartos con el equipo titular de Donetsk, ciudad que los sevillistas tuvieron que buscar en los mapas.

Situada en el este de Ucrania, bañada por el río Kalmius y próxima a la frontera rusa y al Mar Negro, la expedición sevillista viajó un 14 de marzo junto a unos doscientos aficionados para afrontar al día siguiente un partido de vuelta con el 2-2 de la ida que se registró en el Sánchez-Pizjuán.

El Estadio Central se llenó con 30.000 espectadores y el partido siempre corrió a favor del equipo local, con el 0-0 inicial, el 1-0 en los inicios de la segunda parte y, sobre todo, cuando el brasileño Elano puso el 2-1 a los 83 minutos.

El italiano Gianluca Paparesta prolongó el choque unos minutos sobre el tiempo reglamentario y entonces Palop, en el 94 y a la desesperada, subió al remate de un córner cuando prácticamente el árbitro tenía el silbato en la boca para señalar el final y que se desatara la fiesta local.

Pero lo que señaló Paparesta fue un gol de cabeza del guardameta sevillista tras el servicio de Dani Alves y que continuara una prorroga en la que el uruguayo Ernesto Chevantón decidió para la formación española.

Ese curso, el héroe de Donetsk se convirtió también en el héroe de Glasgow en la final ante al Espanyol (2-2), en la que paró tres lanzamientos en la tanda de penaltis.

Nueve años después, y ya bajo la denominación de la Liga Europa, el sorteo volvió a emparejar al Sevilla con el Shakhtar, al que debía visitar en abril de 2016 en la ida de las semifinales.

Desde dos años antes Dombás, región donde se ubica Donetsk, había entrado en un conflicto por un creciente movimiento independentista prorruso, lo que obligó a trasladar el partido a Lviv, al oeste de Ucrania.

La UEFA no dejaba al Shakhtar jugar como local en su sede por ese conflicto, lo que incluso había deteriorado el estadio, por lo que la expedición española viajó a Lviv, donde en octubre de 2010 se había medido ya al Karpaty, también en el segundo torneo continental y también con Palop en la portería.

Fue un encuentro de la tercera jornada de la fase de grupos que se disputó en el Estadio Ucrania con cerca de 30.000 espectadores que casi llenaron las gradas en una noche con una temperatura que rondó los cero grados y en el que el francomaliense Frederic Kanouté logró el 0-1 definitivo.

Palop visitó entonces por segunda vez ese país con el Sevilla, antes de que en junio de 2013 cerrara una etapa de ocho temporadas en el club hispalense.

Una trayectoria que le ha dejado como de los mejores porteros de la historia sevillista y del que siempre se recordará aquel gol que marcó de cabeza en un partido en Ucrania.