Vilarchao, dispuesto a "dar lo máximo" para convencer a Mel

Eder Vilarchao ha vuelto a sentirse futbolista después de tres meses recuperándose de una fractura en su tobillo derecho, una inoportuna lesión que le truncó un prometedor debut con el primer equipo. Después de un largo proceso de rehabilitación, recibió el alta deportiva a principio de semana, lo que le habilitaba para ejercitarse con total normalidad a las órdenes de Pepe Mel.

El tobillo, de momento, está respondiendo a la perfección, por lo que sólo resta que consiga ritmo competitivo. "Me siento muy bien. La pierna no me ha molestado nada. No he tenido dolor y, físicamente, también me he encontrado bien. Me he cansado mucho menos de lo que esperaba. Poco a poco, iré recuperando la forma", apuntaba el de Santutxu en los medios oficiales tras su primera sesión completa, donde repasó los malos momentos vividos durante los meses de inactividad. "Aunque ha ido bien desde el principio, siempre es complicado salir de una lesión. Estar parado sin poder hacer lo que más te gusta es difícil, pero yo lo tengo ya olvidado", insistía el futbolista, quien ha regresado con más ganas, si cabe, para el tramo final de la Liga, en el que confía poder aportar cosas a un equipo que lucha por obtener una plaza europea para la próxima temporada. "Yo voy a dar lo máximo de mí en cada entrenamiento para demostrarle al míster que estoy a su disposición. Si en estas jornadas puedo entrar, perfecto; y si no es así, seguiré trabajando muy duro para el futuro", terminó el canterano.