Pepe Mel se sentó por primera vez en un banquillo en Tercera división, se consolidó como entrenador en Segunda y
hoy se hará centenario en Primera. "Es una cifra muy bonita. Cuando llegué a la Primera división era muy joven. De hecho, muchos jugadores que estaban a mis órdenes eran mayores que yo", aseguró ayer en sala de prensa, refiriéndose a su primera experiencia en la élite en el Tenerife.
Su debut en la máxima categoría del fútbol español se produjo el 26 de agosto de 2001 en un
Tenerife-Alavés que terminó con derrota (0-2) merced a los goles de Rubén Navarro y Astudillo, fiel reflejo de lo que vendría después. De hecho, Mel sólo estuvo 26 jornadas en el cuadro chicharrero, dejándolo en el farolillo rojo con tan sólo 24 puntos. Javier Clemente fue su sustituto, pero no pudo evitar el descenso de categoría.
El técnico madrileño no regresó a Primera división hasta una década después, concretamente
en un Granada-Betis (0-1) que en principio correspondía a la segunda jornada del campeonato, pero terminó siendo el partido inaugural porque el derbi que había deparado el sorteo fue aplazado por la famosa huelga de futbolistas.
Los números de Pepe Mel en el banquillo heliopolitano son mucho mejores que los que firmó en el Heliodoro Rodríguez López, aunque
el balance general no es del todo positivo. De hecho,
acumula más derrotas (44) que victorias (34) y empates (21). Curiosamente, si se tienen en cuenta sólo
sus guarismos en el Betis, en estos momentos lleva 99 goles a favor y 99 puntos, por lo que si esta noche el marcador del Iberostar Estadi reflejara un resultado final de 1-1, no sólo cumpliría cien partidos en Primera, sino que también sería centenario en estos dos guarismos.
"Tengo la suerte de llegar a una cifra tan redonda con el club en el que quiero estar. De todos modos, lo importante es que el Betis gane en Mallorca, no que yo consiga unos números", afirmó ayer Pepe Mel antes de viajar a la capital balear.
David Díaz3 min lectura