Javier Baraja, autor de la asistencia que convirtió Osorio en el empate del
Valladolid ante el
Real Madrid el pasado miércoles, es consciente de que ese gol puede suponer un paso importante en la permanencia del conjunto albivioleta. “Es un punto importante. El final va a estar muy ajustado. Tuve la suerte de jugar 10 minutos y la fortuna de que el córner fuese a la cabeza de
Humberto. Puede ser un gol importante, pero sólo nos vale pensar en el campo del
Betis y en esa final que puede ser definitiva. Y dejar de sufrir en un año complicado, conseguir la permanencia cuanto antes”.
En eso parecen centrados todos los jugadores vallisoletanos, que confían en mostrar la misma imagen en el
Benito Villamarín que ante los blancos, a los que incluso pudieron ganar. “Tuvimos la opción de meter el 2-1 en una contra muy buena, pero no fue así. Estamos contentos por el punto, por el trabajo; la cara que mostramos en casa vamos a intentar mostrarla fuera. El punto es importante porque nos metemos con 36 puntos, empatados con otros dos equipos. Ganar en
Sevilla puede ser
definitivo, porque nos dejaría dependiendo de nosotros mismos, no de otros”.
No obstante, el capitán del
Valladolid no se fía de los heliopolitanos, ya descendidos y con poco que decir en la
Liga. “Nunca se sabe, simplemente por el orgullo propio de los jugadores o por dedicárselo a sus aficionados. Imagino que darán el cien por cien. Va ser un partido difícil. Tenemos que sacar los tres puntos sí o sí”.
Por último,
Baraja se atreve a echar cuentas para animar a la
afición a acompañarles hasta el final. “Con el punto de ayer y la actitud del equipo hemos arrancado un poco más a la gente. Esperamos que los que vayan a
Sevilla disfruten de una victoria y ojalá podamos certificarlo aquí contra el
Granada, es una ilusión conseguir la permanencia en casa. Queremos llegar a los 39 el domingo, después ver los resultados y pensar en el
Granada que será el siguiente”, zanjó.