El próximo domingo visitará el
Benito Villamarín un
Mirandés que bien podría considerarse como el segundo equipo de un viejo conocido de la afición bética:
Manuel Ruiz de Lopera. De hecho, el emparejamiento de los
octavos de Copa de la 04/05 propiciaron que el empresario de El Fontanal tomase un gran cariño al conjunto burgalés, del que incluso llegó a ser abonado.
Todo comenzó durante el duelo de ida, disputado en el estadio de
Anduva el 9 de enero de 2005. Entonces, la escuadra rojilla, encuadrada en el
Grupo II de Segunda B, peleaba por evitar el descenso a Tercera, una batalla para la que contaba con el apoyo unánime de su afición, que llamó poderosamente la atención de
Lopera, quien, además, recibió numerosas atenciones por parte de ella durante el partido.
"Me llevaban polvorones y café al palco, y eso es algo que nunca podré olvidar", declaró el por entonces mandamás verdiblanco que llegó a quedar tan impactado que incluso se hizo
socio del club castellano-leonés, siendo el
4.478.Es más, prometió una
prima de 30.000 euros a los futbolistas en caso de lograr la permanencia e invitó a asistir al duelo de vuelta a cuantos seguidores burgaleses quisiesen, puesto que no tendrían que pagar entrada. De hecho, así ocurrió apenas siete días después, cuando alrededor de 150 aficionados rojillos estuvieron en las gradas del
Villamarín durante aquel duelo que acabó con empate a cero, certificando el pase a cuartos de final de un
Betis que ganó 1-3 en la ida.
Sea como fuere, el empresario de El Fontanal saludó después en el palco uno a uno a todos los desplazados, llegando a lucir mientras tanto una
bufanda del Mirandés, que meses después acabaría cayendo al pozo de Tercera en una promoción de descenso en la que se deshizo del
Gramanet -que fue, curiosamente, el rival heliopolitano en la siguiente ronda copera- pero fue eliminado por el Talavera. De este modo,
Lopera se ahorró 30.000 euros que pensaba invertir en su segundo equipo, que ahora regresará al Villamarín.