El
Tribunal Supremo ha desestimado el recurso presentado por varios exconsejeros del
Real Betis a los que el anterior exvicepresidente y exadministrador judicial,
José Antonio Bosch, atribuyó una "especie de saqueo" de las arcas del club durante una rueda de prensa.
La
Sala Civil del
Supremo coincide de esta forma con la
Audiencia de Sevilla y el juzgado de primera instancia, que rechazaron la demanda, en la que se pedía una indemnización de 140.000 euros.
El
Supremo señala en la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, que las palabras de
Bosch estaban protegidas por la libertad de expresión.
La sentencia indica que "más allá de que la expresión "
saqueo" tenga una acepción gramatical (apoderamiento) que permite reputarla como objetivamente ofensiva para la persona a la que se imputa ese comportamiento, debe prescindirse de su valoración aislada o descontextualizada".
La rueda de prensa, indica el
Supremo, "se convocó para informar de los resultados del examen contable realizado por la administración judicial a fin de que los medios de comunicación y por ende, los seguidores del club, pudieran estar al tanto de las posibles irregularidades que se hubieran detectado".
También se convocó para que se conociera la "posible relación con la
situación económica de la entidad en aquellas fechas, todo lo cual, además, se enmarcaba dentro de la polémica suscitada en torno a la gestión del anterior propietario y de los anteriores miembros del
consejo de administración".
El
Supremo agrega que por entonces "estaba en tramitación un procedimiento penal contra la persona que había regido el destino de la entidad, y en plena discusión la compra del club (en operación que el
Juzgado de Instrucción calificó indiciariamente como venta simulada) por parte de una sociedad -Bitton Sport- aparentemente vinculada al Sr. Oliver".
En ese contexto, apunta el
Supremo,
Bosch habló de una "especie de saqueo" pero "tan solo para expresar, con palabras de fácil comprensión por el conjunto de los destinatarios a los que se dirigía" lo que había ocurrido "con ciertas operaciones societarias cuya licitud entendía dudosa, no de forma gratuita, sino a la luz de la documentación que obraba en su poder".
En este sentido, el
Alto Tribunal indica que el juzgado de primera instancia recuerda que Bosch usó esa expresión "para hacerse comprender por la opinión pública".