“El espectador siempre tiene que ver garra, ímpetu e intensidad”. Esta frase, que parece una obviedad en apariencia, guarda en sí misma una declaración de intenciones. Es la impronta que quiere dejar
Merino, su autor, antes de que se produzca el presumible relevo en el banquillo.
Fueron precisamente todas esas actitudes las que exhibió el equipo en
Palamós, tras la destitución de Velázquez, y las mismas que brillaron por su ausencia el pasado viernes ante el
Almería en la
Copa del Rey.
Recuperar la mejor versión, la original, servirá para algo más que cubrir el expediente de Merino antes del recambio, que debería anunciarse nada más acabe el encuentro de esta tarde.
Se entiende que mantenerle al frente hasta después del partido contra el Mallorca responde a una particular deferencia con
Lorenzo Serra Ferrer, que sería el elegido para comandar al equipo hasta final de temporada. Resultaría poco apropiado hacerle dirigir el partido ante el que ha sido (y es) su club, y nunca mejor dicho, porque, a día de hoy sigue en posesión del paquete mayoritario de acciones del Mallorca.
El once ‘bueno’Con todo, y a la espera de que se confirme (o no) el regreso del técnico más laureado de la historia del club, el Betis deberá sobreponerse a sus dos últimas apariciones en el Benito Villamarín, saldadas con sendas derrotas, en Liga ante el Alavés (1-2) y en Copa el pasado viernes ante el conjunto del poniente andaluz (3-4), si no quiere que sea definitivo el divorcio con una afición que ha empezado a señalar a algunos jugadores y que duda incluso de que un hipotético regreso de Lorenzo
Serra Ferrer pueda ser la solución al problema de inestabilidad y la fiabilidad del conjunto bético.
Echará mano Merino de los jugadores que le respondieron en su debut. Con las ausencias de
Nono, Vadillo y Álex Martínez, por lesión, y las de Matilla,
Chuli, Pacheco, Perquis y Casado, por su actuación en Copa, el míster presentará un once muy parecido al que venció en Palamós, al que introducir algunos matices como la entrada de Rennella, que revolucionó con su potencia, inteligencia y fenomenal juego de espaldas el partido en el Palamós Costa Brava o, incluso, Jorge Molina, que se reencontró con el gol el pasado viernes casi tres meses después, en lugar de Cejudo.
El resto del once no debería presentar grandes novedades, con Adán en portería; Molinero, Bruno, Figueras y Varela, en defensa; la zona ancha para Xavi Torres, N’Diaye y Ceballos. Y, arriba, la modificación mencionada, con el innegociable ‘hombre récord’ y Kadir en la vanguardia.
Una máculaPor su parte, el Mallorca llegará con ganas de demostrar que la derrota ante el Sporting del pasado fin de semana es apenas una mácula en su trayectoria. Los bermellones acumulaban hasta ese momento siete partidos sin perder de la mano de
Valery Karpin, que ha conseguido aislar a su equipo de los tejemanejes institucionales que se viven en la isla, un culebrón a la altura del heliopolitano.
El técnico ruso recuperará para la cita de esta tarde al defensa
Kasim Adams y al centrocampista
Joao Víctor, que estaban sancionados, pero pierde por lesión al veterano capitán
Josep Lluís Martí.