Mel releva al único de sus sucesores que dio la talla

El regreso de Pepe Mel a Heliópolis se ha producido 385 días después de su destitución y tras ver cómo hasta cuatro técnicos han pasado por el banquillo verdiblanco en este tiempo. Curiosamente, el único que ha dado la talla ha sido quien le ha cedido el sitio, Juan Merino.

De hecho, el linense ha firmado un 12 de 12 que ha servido para que la escuadra de las trece barras dejase de estar a ocho puntos del ascenso directo para situarse a sólo tres del liderato. En este sentido, cabe indicar que sus números resultan prácticamente idénticos a los de Mel en sus inicios en La Palmera, toda vez que el equipo arrancó la 10/11 con el mismo balance de triunfos, si bien habría que precisar que, entonces, los verdiblancos recibieron tres goles en contra, mientras que, ahora, no han visto perforada su portería.

Esos datos, unidos a la intensidad que exhibieron los futbolistas desde su llegada, sirvieron para que Merino cumpliera con creces como míster interino de una primera plantilla que no rindió al nivel que se esperaba bajo las órdenes de Julio Velázquez. Tanto es así que, aunque el salmantino ha sido quien más puntos ha logrado (24) desde el adiós de Mel, jamás empatizó con una grada a la que escuchó pedir a gritos el retorno del madrileño en más de una ocasión.

No en vano, la sombra de éste siempre ha sido demasiado alargada. Ya le pasó factura a Gabriel Humberto Calderón, que logró 15 puntos que fueron inútiles para evitar el descenso. En cualquier caso, el argentino lo hizo mucho mejor que Juan Carlos Garrido, cuyo único resultado liguero positivo fue un empate en cinco partidos.

Con todo ello, Mel, que dejó su sitio a un técnico que no ganó en la competición doméstica y lo recupera de manos de otro que hizo pleno, regresa a un banquillo del que ha estado lejos en un total de 41 jornadas, prácticamente una temporada entera en Segunda división. Durante las mismas, el Betis sólo sumó unos 51 puntos que apenas servirían para no bajar a Segunda B. Ahora, toca mirar de nuevo hacia arriba con el madrileño.