Quedan sólo diez días de mercado invernal, por lo que parece inevitable que el
Betis apure el plazo para remodelar su plantilla. Fichado
Portillo, se antoja improbable que lleguen más de dos incorporaciones, por lo que, aunque
Mel hizo hincapié en la contratación de un lateral zurdo y de un extremo, únicamente espera un central que compita con
Bruno, Jordi y Caro. Uno nada más, pese a que, por si las moscas, los responsables verdiblancos han activado las gestiones con las opciones preferidas por el míster,
Iván Ramis y Jorge Morcillo, con la idea de asegurarse una de ellas. Hay negociaciones avanzadas con ambos y sus equipos (
Wigan y Rayo, respectivamente), por lo que, ahora, habrán de hacer números y mirar atentamente al calendario para ver cuál de los dos resulta más factible, puesto que en Primera los pretenden
Levante, Eibar y Deportivo.
Económicamente, traer al balear y al valenciano es materialmente imposible, incluso con la salida de
Chuli y las inminentes de
Perquis y Sergio Rodríguez. Los límites presupuestarios que impone la
LFP para controlar el gasto de los clubes de Primera y Segunda es férreo, por lo que, a no ser que el Betis se desprenda de otra pieza, tendrá que conformarse con Portillo y un central. La grave lesión de Matilla no sólo frena su posible cesión, sino que retiene a Lolo Reyes, al tiempo que Mel no desea soltar a
Nono ni a
Cejudo.
Al cierre de esta edición, lo único claro es que el entrenador había descartado el ´2x1´. O lo que es lo mismo: cantidad en vez de calidad para la zaga. Asumen los verdiblancos el riesgo de quedarse únicamente con tres defensas por dentro de la primera plantilla más Caro, pero no se fichará relleno. De tal manera, salvo giro dramático de los acontecimientos que obligue a recurrir a cualquier ´plan B o C´, se han rechazado alternativas como Héctor Rodas (Levante), David Costas (Celta) o Iago Bouzón (Córdoba), la mayoría ofrecimientos, centrándose en Ramis y Morcillo. En el Betis confían en poder convencer a ambos-el valenciano, tras días de filtraciones, debía contestar el lunes, ´enmudeciendo´ sospechosamente desde entonces-, pero no acaba de rematar.