El defensa del Real Betis
Francisco Molinero ha admitido que el
ascenso asegurado el domingo pasado "ha costado" y que su primera temporada en el club sevillano "no ha sido fácil" porque "cuando bajas, es complicado subir al año siguiente". "Por eso hay que darle toda su importancia al ascenso", ha añadido.
Molinero ha indicado a Efe que "las cosas al
inicio fueron complicadas porque estaba muy reciente el descenso" pero a partir de diciembre, "el grupo dio un paso al frente con el cambio de entrenador.
Merino aportó y con
Mel todo fue sobre ruedas".
El lateral diestro ha alabado al técnico madrileño, de quien ha dicho que "sabe cómo funciona esto, es el
entrenador perfecto para este club", pues "ha sabido transmitir sus vivencias" y ahora intentará "poner una base sólida para no volver a
Segunda ".
Sin embargo, el zaguero bético ha avisado de que "no hay que volverse locos", sino "poner unos cimientos encaminados en asentarse" y, con esa
filosofía, prevé para el
Betis "un gran presente para luego tener un gran futuro".
Molinero vino "con el objetivo de ayudar a subir", por lo que el ascenso lo ha hecho "feliz" y por eso desea "terminar bien la temporada, descansar y seguir mucho tiempo en el
Real Betis", pues tiene "contrato en vigor".
El futbolista toledano ha alabado a los dos máximos goleadores de su equipo al decir que "
Jorge Molina y
Rubén Castro son delanteros diferentes, delanteros de
nivel 'top'" y que para el Betis "es una bendición tenerlos" porque, además, está convencido de que seguirán "rindiendo en Primera".