Sin descartar la posibilidad de que alguna de las gestiones para reforzar los extremos y la vanguardia tenga éxito antes de lo esperado,
Eduardo Macià continúa empeñado en reconstruir el
Betis desde atrás hacia delante, por lo que su intención es rematar los fichajes en materia de contención antes de ocuparse del ataque.
Así, según ha podido saber ESTADIO, los responsables verdiblancos tendrían muy avanzada ya la
contratación de un nuevo central, que competirá con los recién llegados
Pezzella (en la imagen que ilustra esta noticia) y
Tarek, así como con los que siguen (
Bruno y
Jordi).
Entre los sondeados, gustaba
Jordi Amat por su juventud y salida de balón, aunque, aparte de una lesión que complica su pretemporada, el
Swansea es reacio a desprenderse de él, pues pagó casi tres millones de euros al
Espanyol por el catalán. También ha habido
ofrecimientos de todos los colores, aunque no parece que los tiros vayan por ninguno de estos agentes libres: el italo-argentino
Jonathan Botinelli (de vuelta y muy limitado con los pies), el congoleño
Cédric Mongongu (ex del Évian y cerca del Lens, amén de lento y pesado para lo que se busca) o el muy cotizado
Ezequiel Muñoz, también internacional sub 20 con la 'Albiceleste', como el primero, pero pretendido por el Milan y otros más pudientes. No convence demasiado
Mauro dos Santos, desvinculado recientemente del Almería y que ya sonó para el Betis hace un año, cuando ocupaba el banco su antiguo 'jefe' en el Murcia, Julio Velázquez.
En lo que a la vanguardia se refiere, no dejan de vincularse nombres con la escuadra heliopolitana, la mayoría desmentidos desde la planta noble del
Benito Villamarín. De esta forma, el entorno de
Jhon Córdoba filtra que el
Granada habría recibido una consulta formal por el colombiano, descartada por insuficiente.
Y es que, pese a que su rendimiento la pasada temporada no fue el esperado (como el del resto del equipo), los nazaríes desembolsaron tres millones de euros para hacerse con los servicios del delantero, propiedad del
Jaguares mexicano. Por ende, su precio de salida sería, como mínimo, ése, si bien la negociación, en todo caso, habría sido embrionaria, aunque en
La Palmera se desmarcan de este nombre, indicando que, si bien
Córdoba responde al perfil buscado (velocidad), no será el elegido.