El Betis, al ritmo de la naranja mecánica

El primero, Van der Vaart, abrió el mercado de fichajes del Betis para el retorno a Primera, y el segundo, Van Wolfswinkel, lo cerró ´in extremis´ el pasado lunes por la noche. ´Rafa´ y ´Ricky´, dos holandeses que el viernes entrenaron juntos por vez primera y que prometen una conexión ´oranje´ que hará funcionar al Betis.

"Para mí es perfecto. Hay muy buena conexión, nos entendemos con una mirada", asegura en los medios oficiales del club bético el ´9´ heliopolitano, desvelando una buena sintonía que también augura el ´23´, quien se deshace en el elogios hacia su nuevo compañero: "Es un jugador que conozco desde hace bastante tiempo. Él también ha jugado en Holanda en un buen equipo, el Vitesse. Es un gran delantero. Es un tipo alto, fuerte, e hizo muy buen trabajo en Portugal. Creo que, como equipo, necesitamos un delantero goleador que sea peligroso en el área y él tiene esa habilidad".

La relación entre ambos, de hecho, ayudó a que Ricky vistiera de verdiblanco, pues "fue más fácil" tomar la decisión de aterrizar en Heliópolis "después de hablar con Rafa". "Sólo me dijo cosas buenas sobre el club y la ciudad. Mi adaptación será rápida, me gusta la ciudad, el ambiente y el equipo", añade, reconociendo además otra llamada clave: "Macià y Mel me hicieron sentir que me necesitaban y que iba a tener que ganarme la posibilidad de jugar aquí". De otro lado, sobre sus primeros días como bético, Ricky destaca la premura con la que tuvo que ponerse a las órdenes de Pepe Mel, algo que "estuvo bien".

"Siempre es bueno empezar directamente y conocer a los jugadores con los que vas a jugar y trabajar", asevera, al mismo tiempo que se muestra consciente de la dificultad de la temporada que ya está en curso: "Será dura, como siempre. Es una gran competición y este es un buen club, un buen equipo. Así que tengo que pelear para ganarme un puesto. Mostrar lo que soy capaz de hacer y ser importante para el equipo y aportar". Una aportación que, se espera, sea en forma de goles, aunque el ariete no se pone una meta: "Nunca doy una cifra de goles. Trato de anotar siempre que puedo y trabajo duro para hacerlo. Y si no puedo, intento que un compañero lo haga. Lo que importa es el equipo".

La primera posibilidad para empezar a anotar con la zamarra verdiblanca podría ser el próximo fin de semana ante la Real Sociedad, un partido en el que, tras dos encuentros lesionados, podrá coincidir sobre el césped con Van der Vaart, tal y como reconoce el ´23´: "Estoy muy bien. He trabajado mucho estas semanas y tengo muy buenas sensaciones. Estoy listo para jugar contra la Real Sociedad". Será, por tanto, el estreno del ex del Hamburgo ante su nueva afición, una hinchada que creó "una atmósfera genial" en el Bernabéu: "Se veía que el equipo estaba luchando y cuando la gente ve eso intenta darte más fuerzas. Aquí tenemos un gran estadio, sobre todo cuando se llena".