Rubén Castro sigue siendo vital

Una temporada más, y ya van seis, la puntería de Rubén Castro continúa siendo fundamental para el Betis. De hecho, el canario vuelve a ser el 'pichichi' del conjunto verdiblanco, con tres dianas que representan el 60 por ciento de las cinco que ha firmando hasta el momento el equipo. Es más, en El Molinón también ejerció como asistente de Joaquín en el momentáneo empate a uno, por lo que, de un modo u otro, ha participado en el 80 por ciento de los tantos de los pupilos de Mel.

Por ello, no es de extrañar que el míster tenga plena confianza en su pólvora, siendo uno de los tres futbolistas heliopolitanos (junto a Bruno y Adán) que lo han jugado todo (en Gijón estuvo a punto de ser sustituido por Xavi Torres en el 87´, pero las molestias físicas de Cejudo hicieron que, finalmente, no fuese el elegido).

Y es que el delantero es sinónimo de gol, algo que no ha cambiado desde su llegada a La Palmera, en verano de 2010. Tanto es así que en este tiempo el equipo ha logrado 118 'chicharros' que no sólo le convierten en el máximo artillero histórico de la escuadra de las trece barras, sino que también representan el 33,61 por ciento de los 351 que ha conseguido el club en todo este tiempo. No obstante, y lejos de vivir de las rentas, el '24' vive un espectacular momento de forma en el presente.

Tanto es así que tiene una eficacia de cara a puerta del 50 por ciento, toda vez que ha probado fortuna en seis ocasiones y ha celebrado goles en tres. Con ello, tiene una tasa de acierto que dobla las de Cristiano (23,81%) y Messi (21,43%), estando a la altura de la que están firmando futbolistas de la talla de Benzema, Nolito o Griezmann.

De este modo, pese a jugar en el equipo que menos tira a puerta de toda la Primera división (el Betis lleva apenas 17 disparos entre los tres palos), los números del canario no se resienten en absoluto. Como tampoco lo hace su aportación al equipo en términos de puntuación, ya que su puntería ha dado a la escuadra de las trece barras cinco de los ocho puntos que figuran en su casillero (uno ante el Villarreal, dos frente a la Real Sociedad y otros dos contra el Sporting de Gijón). Es decir, sin él, los heliopolitanos estarían en puestos de descenso.

Y todo ello, justo antes de disputar su partido número 100 como verdiblanco en la elite. Será, caprichos del destino, frente al Rayo, último equipo por el que pasó antes de hacer historia en la avenida de La Palmera.