Jornada intensa en las oficinas del Betis

Las últimas horas del mercado invernal están resultando intensas en la planta noble del Benito Villamarín. El Betis, como la mayoría de los equipos, deja gran parte del trabajo para el final, aunque la víspera del día de cierre no fue precisamente de relax. Eduardo Macià, que llegó a su despacho a primera hora de la mañana, lo abandonó ya en los albores del lunes, después de un sinfín de reuniones con futbolistas, intermediarios y directivos. Ni siquiera tuvo tiempo de acercarse a mediodía a la Ciudad Deportiva Luis del Sol para presenciar el duelo entre el filial y el Murcia, entre otras cosas porque el duelo coincidió con el regreso del primer equipo desde San Sebastián y el posterior entrenamiento a puerta cerrada en el Estadio.

A esa sesión acudió como ‘cicerone’ de Charly Musonda Junior, que se estrenaba a las órdenes de Merino, si bien el hecho de que el belga de ascendencia zambia chapurree el español ayudará a acelerar su adaptación a la Liga BBVA. Fue, como se ha referido, un paréntesis en el ajetreado domingo del director deportivo verdiblanco, que recibió en primer lugar a Martín Montoya y su representante, Juan de Dios Carrasco, que terminaron de perfilar las condiciones de su contrato de cesión hasta final de temporada, al haber autorizado el Barcelona la interrupción de su préstamo hasta 2017 al Inter de Milán y su reconversión en otro con destino Sevilla.

Por la tarde, Macià se había citado con Leandro Damiao y su agente, Vinicius Prates, que tenían previsto regresar de Brasil para rematar su fichaje hasta el 30 de junio de 2017. Cabe recordar que el delantero ya estuvo en la capital hispalense a principios de la semana pasada para pasar satisfactoriamente el reconocimiento médico, pero hubo de volverse a su país por los líos judiciales que tenía pendientes con el Santos. Finalmente, el viernes se alcanzó un acuerdo de conciliación para que el artillero, que pertenece a Doyen, pueda firmar con el Betis, cuyo consejo de administración tratará este lunes en su reunión ambas contrataciones, que no deberían correr peligro.

Y es que, aparte de que la nueva comisión ejecutiva aboga por seguir adelante con las incorporaciones de Montoya y Damiao, los informes jurídicos solicitados para avalar la ausencia de riesgo con la llegada de este último estaban pendientes sólo de la recepción de los documentos de autorización por parte del Tribunal Superior de Justicia brasileño y del propio Santos, trámite que se cumplimentarán a tiempo.

En otro orden de cosas, Macià trabaja afanosamente desde ayer en varias salidas, que servirían no sólo para liberar fichas, sino para aliviar las arcas del club. Obligada será en el caso de Tarek, que debe ceder su plaza extracomunitaria a Leandro Damiao, aunque al cierre de esta edición no había novedades acerca de un posible destino para el único futbolista de la primera plantilla hispalense que permanece inédito este curso. De hecho, los asesores del egipcio con pasaporte estadounidense daban por hecho que no dejará Sevilla en esta segunda vuelta, por lo que todo hace indicar que, llegado el caso, no sería inscrito, quedándose, como ocurriera con Matilla en agosto, fuera de la nómina federativa. En cualquier caso, el del zaguero no sería el único movimiento, según ha podido saber ESTADIO.

Así las cosas, el alto ejecutivo valenciano lleva negociando durante la semana varias desvinculaciones, algunas sin suerte. Insistirá en la de Van der Vaart, también interesado en encontrar un equipo en el que mantenga sus altos emolumentos, pero donde juegue más. Una reunión en Málaga hasta altas horas de la noche finalizó sin la ansiada ‘fumata verdiblanca’.