Entre los restos de serie, algún ilustre

El Betis, con nocturnidad y ´alevosía´, logró encontrar equipo en Estados Unidos a Tarek durante la madrugada posterior al cierre del mercado en la mayoría de los países europeos, con lo que liberó no sólo una ficha en su primera plantilla, sino también una plaza extracomunitaria, pensando en principio en Leandro Damiao. Con todo, si las autoridades deportivas españolas e internacionales no dicen lo contrario, la entidad verdiblanca podría incorporar durante los próximos trece días a cualquier efectivo en paro, sin importar su pasaporte.

Revisando la nómina de jugadores libres a fecha 3 de febrero de 2016, no aparecen demasiadas alternativas interesantes que mejoren lo que actualmente hay en la plantilla heliopolitana, aunque sí nombres ilustres, la mayoría de ellos de vuelta, amén de un sinfín de melones por calar. Dejando a un lado a Ronaldinho Gaúcho, al borde de la retirada y preocupado en estas fechas de disputar partidos de homenaje y compromisos publicitarios, en la lista del INEM balompédico figuran varios atacantes que, cuando menos, merecen un cierto estudio.

Por ejemplo, el también brasileño Robinho (32 años) ha rescindido con el Guangzhou Evergrande chino en busca de nuevos retos, seguramente con el dinero como principal objetivo, al tiempo que sigue sin encontrar destino el australiano Tommy Oar (24), que se marchó hace unas semanas del Ipswich Town inglés. Continuando con el carrusel de extremos que también pueden desempeñarse en otras posiciones del ataque, habría que mencionar a Georgios Samaras (30), que se desvinculó el verano pasado del West Bromwich Albion británico, donde había arribado después de acompañar a su compatriota y tocayo Georgios Donis al Al-Hilal saudí. El problema reside en su prolongada inactividad, circunstancia que, teniendo en cuenta su constitución física, augura un estado de forma bastante deficiente.

Amén de los ya citados, están en paro otros interiores conocidos, caso de Ilsinho (30), que no compite desde que se marchara del Shakhtar Donetsk en julio del año pasado. Cuenta con pasaporte comunitario (portugués, para más señas), si bien, como ya se ha explicado, no sería una condición indispensable para un hipotético aterrizaje. Por último, está su compatriota Muriqui (29), con muy buenos números tanto en el Al-Sadd qatarí, con el que acaba de terminar su vinculación (diez goles y una asistencia en once encuentros de esta temporada), como antes en tierras chinas.

En otras demarcaciones no prioritarias para el Betis, hay futbolistas en paro con pasado reseñable: los mediocentros De Jong (holandés de 31 años), Shirokov (ruso de 34) y Babovic (serbio de 29); los mediapuntas Martens (belga de 31), Izmailov (ruso de 33) y Kranjcar (croata de 31); y el delantero Goitom (sueco de 31), que pasó por Murcia, Valladolid y Almería, entre otros.