Una final para el vestuario che

Estos días pasan cosas extrañas en Valencia, como que los futbolistas se detengan a dar explicaciones a unos aficionados que los llaman mercenarios o que otros, como Parejo según apunta Cope, se marchen de las instalaciones valencianistas escondidos en sus vehículos para evitar el cara a cara con la enfurecida masa che.

Públicamente apenas ha habido declaraciones después del bochornoso 7-0 de la Copa, pero medios como Superdeporte han sacado a la luz lo que realmente se siente en el vestuario valencianista y no es otra cosa que temor a que la situación se vuelva poco menos que irreversible. No se piensa en una posible remontada para llegar a plazas europeas. Sólo en el partido contra el Betis, pues otra derrota más dejaría los puestos de descenso demasiado cerca. En la mente de todos, situaciones como las vividas por el Celta, o más recientemente el Villarreal, que pasaron de la Champions a Segunda en un año.

En sus charlas con los jugadores, Neville ha calificado el partido como una final porque consideran al Betis un rival directo en estos momentos. Con esa mentalidad saltarán al Benito Villamarín buscando un triunfo que llevan ocho jornadas sin saborear.