La salvación del Betis pasa por el Benito Villamarín

Las estadísticas no acompañan precisamente en la Avenida de La Palmera, aunque el Betis tendrá que afanarse en mejorar sus registros caseros en esta segunda vuelta del campeonato. La consecución ante el Valencia del segundo triunfo como local de la presente temporada no tuvo continuidad el pasado sábado frente al Sporting, un igual para más señas, por lo que los puntos que vuelan tienen una trascendencia si cabe mayor en estos casos. Ahora, toca enmendarse ante otro rival directo, el Rayo Vallecano, que comparece dentro de cuatro días en Heliópolis. Será el primero de una serie de hasta cinco equipos que lucharán por lo mismo que los de Juan Merino de aquí a final de curso, brindando un carrusel de encuentros con valor añadido que pueden salvar o condenar a la escuadra verdiblanca.

Ocurre que el Betis es el peor anfitrión de Primera división, empatado a puntos (solamente once en doce partidos) con el colista Granada. Estrictamente hablando, los nazaríes deberían ocupar el ‘farolillo rojo’ en esa tabla parcial, pues tienen un balance goleador de -9, uno peor que los hispalenses. Sea como fuere, el rendimiento en el Benito Villamarín es bastante deficiente, por lo que, teniendo en cuenta que le faltan un mínimo de 13 puntos para respirar y que 15 de los 39 aún en disputa tendrán pluses por el tipo de oponente y el factor campo a favor, convertirse en profetas en su tierra se antoja un objetivo tan perentorio como determinante a corto plazo.

Porque, tras la cita del próximo sábado 27 de febrero a las 20:30 horas contra el Rayo Vallecano (con ventaja de 0-2 de la primera vuelta que habrá que ratificar en forma de duelo particular), visitará el feudo heliopolitano el Granada en la matinal del 6 de marzo, compromiso correspondiente a la jornada 28. Además de la posibilidad de engordar el zurrón, el Betis se enfrenta a una oportunidad pintiparada para aumentar las distancias con dos de los que vienen por detrás. Y ya se sabe que, cuantos más enemigos se vayan eliminando, menos porción de la tarta del descenso quedará por ser repartida.

El mes de abril se convertirá también en decisivo en este sentido, siempre y cuando los de Merino no hayan cumplido a rajatabla con sus deberes en las dos próximas semanas. En el mejor de los casos, podrían ratificar su permanencia en la Avenida de La Palmera contra iguales como Levante (el 10-D, dentro de la jornada 32) y Las Palmas (jornada 34, la última intersemanal de la campaña 2015/2016).
Encima, el Betis se guardaría una última bala, que mejor no apurar, todo sea dicho, para la entrega final del campeonato liguero, fijada para el fin de semana del 14 y el 15 de mayo. El Getafe, ahora mismo rival directo, será el visitante.