El penúltimo desafío de Rubén Castro

Acumula 209 goles como profesional y 75 en la elite del fútbol español, donde fijó un récord personal de 18 en una temporada y tiene entre ceja y ceja batirlo. Para ello, necesita que su sequía, reaparecida antes del parón frente al Málaga, no se prolongue demasiado, pues únicamente tiene ocho jornadas para hacer las cuatro dianas que le bastarían para fijar la nueva marca en 19. Con uno, le llegaría para redondear sus cifras en Primera con el Betis, pues suma 59 aciertos con la red contraria, todos ellos logrados a partir de la treinta (antes, sólo 16 en la máxima categoría). Un baile de números difícil de manejar para un delantero tímido fuera del campo y letal cuando se calza las botas. Con todo, aún hay registros y marcas que se le resisten.

Una de ellas supera la década, teniendo como protagonista al próximo oponente liguero tanto de Rubén Castro como del conjunto verdiblanco. Y es que el Atlético de Madrid es el equipo contra el que más veces se ha enfrentado el grancanario sin perforar su meta. De esta manera, contando el cruce copero de la temporada 2012/2013, van ya diez encuentros oficiales sin goles a los colchoneros para el dorsal 24 del conjunto heliopolitano, que, en realidad, sólo ha podido celebrar una diana. Fue con la camiseta del Deportivo, durante el infructuosa visita coruñesa de la campaña 2005/2006. El 28 de enero de este último año, el artillero más productivo de la historia bética saltaba al césped del Vicente Calderón en el descanso en sustitución de Diego Tristán, otro que conoce la casa hispalense. En el primer balón que tocó, firmaba el empate, anulando el gol que había abierto el marcador, obra de Maxi Rodríguez, cuando se había cumplido la media hora del encuentro. De todas formas, Antonio López hizo que la ilusión durara apenas siete minutos a las huestes gallegas, rematando el propio Maxi el triunfo colchonero a muy poco del final, después de que Joan Capdevila hubiera propiciado unas ilusionantes tablas a dos en el 58.

Gafe con Simeone
A partir de aquella cita, Rubén se enfrentaría otras tres veces al cuadro del Manzanares, dos con el Gimnàstic y una más con el Depor, saldándose los citados compromisos sin tanto alguno a favor, ni siquiera obra de otro compañero. Tuvo que esperar a firmar por el Betis para que el acierto volviera a sonreír a su equipo con este rival enfrente, aunque la verdad es que el gafe del canario se prolonga más de diez años. Y eso que su reencuentro fue bastante positivo, pues los heliopolitanos se impusieron por 0-2 el 18 de diciembre de 2011, sentenciando a Gregorio Manzano, si bien fueron Pozuelo y Santa Cruz los ejecutores del jiennense, dando paso, indirectamente, a la etapa (todavía vigente) de Diego Simeone al frente del banquillo rojiblanco.

Es, precisamente, con el argentino como responsable del Atleti cuando han empeorado los resultados para los sevillanos, con Castro como uno de sus actores principales. Dos empates (2-2, en el segundo partido de aquella campaña 11/12, y 1-1, en la vuelta copera del curso posterior, ambos en el Benito Villamarín) y cuatro derrotas (2-4 y 1-0 en la Liga 12/13, 2-0 en la ida del torneo del K.O. ese mismo ejercicio y el 0-1 registrado en la 15/16 en la Avenida de La Palmera) en seis partidos jalonan la trayectoria más reciente de un conjunto que contó con la aportación de su máximo exponente durante 520 de los 540 minutos, pero el caso es que también a Rubén se le resiste un adversario contra el que el sábado tendrá otra reválida.