Molina, Damiao y Ricky acaban contrato y no recibieron ni recibirán ofertas para renovar

Renovada apuesta por los centímetros para la delantera del Betis

Renovada apuesta por los centímetros para la delantera del Betis
El salmantino posa con Joaquín Óscar Larrivey durante su presentación como celtiña. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
No es ningún secreto que el Betis deberá afanarse en la búsqueda de, al menos, dos delanteros en el próximo mercado estival, habida cuenta de que, si no fallan las previsiones más lógicas, Rubén Castro se quedará solo en la vanguardia. Y es que Jorge Molina y Leandro Damiao terminan contrato, sin que los responsables verdiblancos tengan pensado ofrecerles renovación alguna, al tiempo que también expira la cesión de Ricky van Wolfswinkel, por el que no se ejercerá la opción de compra pactada con el Norwich (2,2 millones de euros por el 50% de sus derechos federativos). Álex Alegría, que vuelve de su préstamo al Numancia, tiene algunas opciones de quedarse, no así Braian Rodríguez, casi inédito en el Gremio, al que se intentará rescindir para liberar carga.

Sea como fuere, aunque ni el extremeño ni el uruguayo permanezcan en la disciplina verdiblanca, todo hace indicar que Miguel Torrecilla apostará por alguien de su perfil, como ha hecho casi siempre desde que administra plantillas en la elite del fútbol español, pues suele combinar los delanteros menudos y rápidos con, al menos, una referencia espigada para contar con recursos diferentes (juego de espaldas, balones aéreos, cuerpo a cuerpo con los centrales...). Una dinámica que recuperó en la campaña 14/15 con el ex rayista Larrivey (1,86) y que le dio buen resultado (doce goles en 36 partidos), como está ocurriendo con Guidetti (1,85) este curso (idéntico bagaje por ahora en 41 citas).

Aunque de menor estatura, podría encuadrarse en el apartado de 'tanques' a Mario Bermejo, que se retiró al finalizar la 13/14. Precisamente, este ejercicio y los dos precedentes serían los únicos sin una referencia clara en lo que a centímetros se refiere, ya que, de hecho, se estrenó como director deportivo en Vigo con Oriol Riera (1,84), Arthuro (1,93), Cellerino (1,85) y Joselu (1,92) en ataque. La siguiente temporada, la 10/11, sólo disponía de Michu como atacante alto, aunque no fue hasta su marcha al Rayo Vallecano cuando el ovetense se afianzó como artillero, siendo más mediapunta y mediocentro como celeste.

Antes de dar el salto a Primera división, durante su etapa como secretario técnico del Salamanca en la Categoría de Plata, contó ya con Sergio Postigo (1,96), al que hizo compañía Miku (1,85) el segundo año.

A Torrecilla se le da bien 'pescar' en el mercado de futbolistas que acaban contrato, especialmente en el de artilleros, como demostró con Guidetti y Larrivey. De este perfil existen oportunidades, si bien el coste de las operaciones variaría según el caso. Muy interesantes se antojan el malí de 1,94 y 28 años Cheick Diabaté (11 goles con el Girondins); su compatriota de 1,83 y 19 Moussa Dembélé (17 tantos con el Fulham); el portugués de 1,85 y 28 Bruno Pereira (18 dianas con el Paços); o el germano-venezolano de 1,84 y 28 Christian Santos (18 goles con el NEC Nimega).
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