Joaquín pide un "equipo competitivo" para la próxima temporada

Voz autorizada dentro del vestuario, no sólo por lucir el brazalete sino por su experiencia y por su carácter, Joaquín Sánchez ha valorado los planes del club para la próxima temporada, las posibilidades que ve al equipo y ha hecho balance del curso que acaba de concluir. Para el de El Puerto de Santa María, el Betis debería comenzar a luchar por objetivos mayores a la permanencia, para lo que el gaditano reconoce que hay "mimbres suficientes" en la plantilla.

"Torrecilla y la nueva directiva tienen una ilusión tremenda para que las cosas se hagan no sólo para ver el árbol sino todo el bosque. El Betis tiene que crecer con esta masa social. Hay mimbres para dar un paso adelante, se tiene que hacer con pie firme y con un equipo competitivo con el que se pueda aspirar a muchas cosas. No va a ser fácil ni se va a hacer de un día para otro, pero sí se deben ir notando todas las cosas que se tienen que hacer", ha señalado Joaquín en la radio oficial del club, donde reconoce que todavía no ha tenido la oportunidad de hablar con el nuevo entrenador Gustavo Poyet. "Dijo que quería que el equipo terminara tranquilo y ya habría tiempo para hablar con nosotros".

Entretanto, Joaquín ha analizado también la temporada recién concluida. "No ha sido un año fácil porque ha habido muchos cambios y momentos complicados. Nos hubiera gustado llegar un poco más tranquilos y relajados al último tramo para poder disfrutar mucho más. Después de conseguir el objetivo en el partido contra el Eibar, pudimos disfrutar en casa del último encuentro con la afición".

Un partido en el que el equipo verdiblanco logró un triunfo con el que se auparon a la décima plaza de la tabla. "Parecía imposible después de cómo estábamos las últimas jornadas. Estamos contentos por las dificultades que hemos tenido durante al año. Al final, la posición hace un justo balance del trabajo del equipo".

En el plano personal, el jugador admite los altibajos por los que ha pasado su rendimiento y señala a las lesiones y a los cambios institucionales como posibles responsables. "Dividiría el año en dos o tres etapas. El principio fue bonito por mi llegada y por que obtuvimos resultados importantes. Luego, llegó ese bajón negativo que también me afectó personalmente y estuve algunos partidos sin jugar. Más tarde hubo cambios de entrenador, presidente y director deportivo. Todas esas cosas no sólo no me vinieron bien a mí sino que influyeron a todo el vestuario, estábamos en un momento negativo de resultados y el equipo no se encontraba. En el último tramo supimos reconducir el camino y buscar las cosas positivas, por lo que este último tramo lo he disfrutado mucho más. Siempre he dicho que cuando he competido y he tenido minutos me he ido encontrando mejor. Es verdad que poco a poco me he ido dando el nivel que todo el mundo espera de mí, también ha influido que el equipo ha competido mucho mejor".

Joaquín insiste en las razones por las que muchos aficionados han podido sentirse decepcionado con su vuelta. "Las molestias que tuve por culpa del esguince pequeño en el tobillo no me dejaron estar al cien por cien. Con Merino al principio jugué poco y un futbolista como yo necesita competir. Gracias a Dios pude empezar a entrar en el once. Al final, cuando compites lo notas mucho más físicamente. Tengo 34 años y sé que eso se puede notar mucho más a esta edad, pero cuando puedo competir estoy a un nivel con el que disfruto dentro del campo".

Por último, Joaquín ha hablado de lo que ha supuesto para él la capitanía. "En momentos delicados, los jugadores veteranos intentamos estar al pie del caño. Hay que intentar reconducir las cosas positivas que hemos hecho durante el año. El brazalete no está para cuatro momentos, sino para toda la temporada y afrontar los buenos y malos momentos teniendo en cuenta esa experiencia", termina el futbolista.