Salvo sorpresa mayúscula,
Miguel Torrecilla cumplirá su promesa de que la nueva columna vertebral del
Betis estará entrenándose con el equipo en el 'stage' de Marbella. Tanto es así que el salmantino ha renovado el lateral izquierdo con la contratación de Durmisi (completando la reinvención de esa parcela con el retorno de Álex Martínez), ha reforzado el eje central de la zaga con Mandi, ha dotado de consistencia a la medular con Jonas Martin y Felipe Gutiérrez, ha aportado velocidad y desborde por las bandas con Nahuel y Musonda, y se encuentra a punto de aumentar la pólvora en el ataque con el fichaje de Sanabria (así como también con la vuelta de Álex Alegría).
Con todo ello, la nueva dirección deportiva heliopolitana se está moviendo como pez en el agua en el mercado de fichajes, puesto que tiene la mitad del trabajo hecho cuando todavía queda algo más de mes y medio para seguir apuntalando la plantilla. Un escenario ideal para
Torrecilla, que podrá afrontar con toda la tranquilidad del mundo la búsqueda de los, al menos, cinco refuerzos que todavía le quedan por encontrar y cerrar.
Así, uno de los frentes abiertos sigue estando en el lateral derecho, para el que sólo se cuenta actualmente con Piccini. No obstante, la presencia del canterano Rafa Navarro en la pretemporada podría provocar cambios en el plan inicialmente trazado. Si el canterano convence al cuerpo técnico tendrá un sitio junto a los mayores. En caso de que no lo haga, saldrá cedido a un ‘Segunda’. Por tanto, y con independencia del desenlace de la historia, lo que sí queda claro es que la dirección deportiva esperará acontecimientos antes de ir a por un nuevo efectivo para esa demarcación.
Quien sí llegará seguro será un nuevo central que compita con Bruno, Pezzella y Mandi. Westermann, pese a estar ejercitándose con el equipo, no cuenta y se le sigue buscando salida. Y tampoco parece que la alternativa vaya a venir de la cantera de la mano de José Carlos, lo que obligará a seguir peinando el
mercado, aunque sin prisas, en busca de la pieza que falta para cerrar definitivamente la defensa.
También quedan por hacer más retoques en la medular. La venta de N'Diaye al Villarreal obliga a la dirección deportiva a buscarle un sustituto de garantías, empresa que resultará bastante más asumible gracias a los 7,5 millones de euros que ha reportado su venta. Se busca a un pivote defensivo contundente en la resta y que también ayude en la salida de balón, sumándose con ello su nombre a las quinielas para un centro del campo en el que
Poyet quiere utilizar a tres hombres y para el que sólo tiene disponibles a Petros, Jonas Martin, Felipe Gutiérrez, Ceballos y Fabián (Portillo y Xavi Torres siguen sin sitio).
Igualmente, se quiere dar más verticalidad al nuevo proyecto con algún extremo más (con Musonda, Nahuel, Joaquín y Cejudo no es suficiente para el míster) y un ariete que, contando con la inminente llegada de Sanabria, debería ajustarse al perfil de delantero ‘tanque’ que ejerza como clara referencia arriba.
Así pues, a
Torrecilla aún le queda trabajo, aunque el tiempo corre a su favor, ya que con su buen hacer se lo ha ganado.
José Julián4 min lectura