Los jugadores del
Betis continúan preparándose en el Marbella Football Center y conociendo la dureza de los entrenamientos del cuerpo técnico de Gustavo Poyet. Este lunes han vuelto a preparar doble sesión, donde la
exigencia física es el denominador común. Y
Charly Musonda ha sido el primero en pagarlo, teniendo que retirarse esta mañana a mitad del ejercicio por una ligera
sobrecarga en el adductor derecho, pasando a ejercitarse a las órdenese del readaptador Edgar Gonçalves.
Para potenciar la fuerza, la coordinación y la resistencia de la plantilla, los preparados han sometido a la plantilla verdiblanca al
test Course-Navette, programado dentro de una sesión que se ha prolongado durante casi dos horas y en la que tanto
Felipe Gutiérrez como
Cristiano Piccini se han mantenido al margen de sus compañeros. Mientras que el chileno continúa con su proceso de recuperación, el italiano se ha ausentado siguiendo el plan establecido por el cuerpo médico en relación al incremento progresivo del nivel físico después de la lesión sufrida la temporada pasada.
Además, en el entrenamiento ha estado prsente
Pedro Jaro, el que fuera portero bético y Trofeo Zamora en la 94/95.