El vestuario del
Betis está experimentando una profunda renovación durante este verano, aunque eso no va a impedir que los pilares del nuevo proyecto vayan a ser tres veteranos como
Adán, Joaquín y Rubén Castro. Una terna que, junto a Cejudo, asumirá la capitanía a lo largo de la próxima temporada y cuya importancia sigue siendo capital en un grupo en el que todavía deberán producirse bastantes novedades más.
Aunque ninguna de ellas se producirá en la portería, que continúa siendo propiedad casi exclusiva de
Antonio Adán. De hecho, el mejoreño es indiscutible desde que llegó hace dos años y medio a Heliópolis, donde se ha reivindicado a base de paradas y grandes actuaciones. Gracias a ello, no sólo se ha convertido en uno de los grandes ídolos de la afición, sino también en una pieza clave en el engranaje bético, asumiendo cada vez más galones pese a que aún le faltan dos partidos para ser ‘centenario’. Ahora, tras rechazar por enésima vez su salida y heredar el brazalete de Jorge Molina, buscará seguir creciendo y que el club lo haga de su mano.
Aunque para que la nave verdiblanca asalte las alturas también será fundamental que
Joaquín vuelva por sus fueros, despejando todas las dudas que pudo despertar su irregular rendimiento durante el pasado curso. Con casi 35 años y en su última temporada de contrato, el portuense sabe que su sueño de volver a triunfar en un Benito Villamarín no admite más aplazamientos. Experiencia y calidad le sobran, al igual que capacidad para conectar con el resto de sus compañeros, convirtiéndose con ello en un elemento fundamental a la hora de hacer el grupo más compacto y fuerte, algo que no pasa por alto un
Poyet que confía ciegamente en él.
Como también lo hace en un
Rubén Castro al que quiere hacer sentir más importante si cabe. A falta ya de récords goleadores por batir en Heliópolis (casi todos están en su poder), al canario se le ha incluido por fin entre los capitanes, algo que siempre había evitado pese a ser uno de los más veteranos. Porque no sólo se le pide puntería, sino también que redoble su compromiso con un Betis donde ha echado raíces y en el que sueña con agrandar su leyenda.