Necesidades en El Madrigal

En este Real Betis de Gustavo Poyet es complicado sacar datos positivos, aunque siempre los hay buscando en las estadísticas. Y es que, en los últimos cinco partidos ligueros entre el Villarreal y el cuadro verdiblanco, el submarino amarillo no conoce la victoria, acumulando tres empates y dos derrotas frente a los heliopolitanos. Sin embargo, cuando llega la hora de desplazarse a El Madrigal, todo toma un cariz distinto, teniendo en cuenta los números. En el estadio de los villarrealenses, los locales sólo han perdido uno de sus seis últimos partidos ante los béticos. Teniendo en cuenta este hecho, hay que remontarse a la temporada 2007/2008 para encontrar el último triunfo hispalense en tierras castellonenses. En ese momento, un Betis en apuros, como el de la actualidad, llegaba después de haber cambiado de entrenador.

El francés Luis Fernández fue sustituido por Paco Chaparro, que en ese momento era entrenador del filial verdiblanco. En el minuto 58 de un encuentro disputado el 9 de diciembre de 2007, el mediapunta camero Capi anotaba el tanto que le daba la victoria a un Betis muy necesitado, que finalmente acabó salvándose esa temporada. Finalmente, ese equipo en aprietos tuvo en El Madrigal el punto de inflexión buscado con ese cambio de entrenador, y se acabó salvando en un partido recordado por todos los aficionados béticos, cuando Edu anotó dos dianas en El Sardinero para acabar conservando la categoría.

Desde entonces, tal y como han ido las cosas en la entidad heliopolitana, últimamente siempre han arribado al terreno de juego del submarino amarillo con urgencias que subsanar. Si bien es verdad que, justo en el momento en el que un entrenador nuevo cogía las riendas, al Betis le ha ido mejor en El Madrigal. De hecho, el curso pasado, con Juan Merino al mando después de que sustituyera a Pepe Mel, el que fuera técnico interino se estrenó en la jornada 20 de la citada 2015/2016 con un trabajado empate frente a un Villarreal que ya estaba postulándose para copar puestos que le dieran la posibilidad de disputar la máxima competición continental, la Champions.

Otro precedente positivo se produjo en la calamitosa 2013/2014, en la que los heliopolitanos acabaron descendiendo a Segunda división después de haber sumado sólo 25 puntos. En la jornada 26, llegaba el Betis casi sin descansar procedente de un desplazamiento a Kazan. Con 15 unidades en el casillero, el equipo de Gabriel Humberto Calderón consiguió igualar en el 84’, mediante Rubén Castro, el tanto inicial de Bruno Soriano (70’).