Un cambio de orilla inusual

Cambiar de orilla en Sevilla para cruzar el camino que separa a los dos equipos de la ciudad siempre ha sido un acto osado. Un movimiento que se ha dado mucho más entre los jugadores que entre los técnicos. Apenas ocho hasta la fecha han cambiado el verde por el rojo. Víctor, que fue segundo de Míchel durante su etapa nervionense, también sabrá cómo es vivir desde dentro un partido en el banquillo de los eternos rivales hispalenses.

El mítico Patrick O'Connell fue el primero en hacerlo. Después de dar al Betis su único título de Liga en 1935, se marchó al Barcelona. De vuelta en el club verdiblanco, logró un ascenso en la 41/42, pero, tras una conversación con Ramón Sánchez Pizjuán, cambió Heliópolis por Nervión. Realizó dos buenas campañas en el Sevilla, con un segundo y un tercer puestos. Tras una tercera más discreta, aún volvería otra vez al Betis sin suerte.

Todavía más veces cambió entre ambos banquillos Antonio Barrios, que entrenó al Betis en tres etapas distintas, y al Sevilla en otras dos, entre los 50 y los 60.

También en esas décadas, Daucik y Barinaga cambiaron el Betis por el Sevilla y regresaron después a la entidad verdiblanca. Ya en los 70, fue Cid Carriega el primero que invirtió el camino, entrenando primero al Sevilla y después al Betis. Adiestró a los nervionenses desde 1976 hasta 1978, y la temporada siguiente se marchó al Betis, donde obtuvo mejores resultados. También Vicente Cantatore entrenó primero al Sevilla. Dejó buen sabor de boca en Eduardo Dato en la 89/90 y la 90/91. Casi una década después, en la 98/99, apenas aguantó siete partidos en el banquillo de La Palmera.

Luis Aragonés dirigió al Betis un partido en la 81/82. A Nervión llegaría ya en la 93/94 por dos campañas, con unos buenos resultados que repetiría en la 97/98 en el Betis antes de volver a dejar al conjunto verdiblanco en la estacada para enfado de Lopera.

El último técnico que ha entrenado a los dos equipos en Juande Ramos. En la 00/01 llevó al Betis hasta posiciones europeas, pero no hubo acuerdo para seguir. En la 05/06 ficharía por el Sevilla, donde consiguió los mayores éxitos de su carrera y de la historia.