A Víctor se le acumulan los desagravios

Muchos nombres propios en verdiblanco tras el estreno en el banquillo de Víctor Sánchez del Amo, un técnico que supo no sólo tocar las teclas adecuadas (Rubén Castro, afición, grandeza del club), sino también tapar la fuga de agua del equipo y potenciar sus perdidas virtudes a balón parado. De paso, desagravió el madrileño a algunos de los nombres propios que más lo necesitaban, ´enchufando´ a Bruno González, Ryan Donk y Dani Ceballos, quienes llevaban tiempo sin participar, como un Charly Musonda Jr. que, al menos, tenía la coartada de su lesión de rodilla y su marcha a tierras británicas para recuperarse.

También volvieron a sonreír Aïssa Mandi, ejerciendo de libre y marcando el gol que se le resistió otras jornadas, y Antonio Adán. El meta, que había pasado de héroe a desapercibido, volvió a sonreír, con un par de intervenciones decisivas como las de antaño. Todos los mencionados aportaron su granito de arena en la consecución de un triunfo redentor que servirá para que la confianza se instale en el vestuario.

Con todo, si bien la continuidad en el once se antoja lógica por la simple ley del fútbol tras una victoria, Víctor tiene deberes en las próximas semanas. Empezando por conseguir que Rubén Castro y Tonny Sanabria superen la ansiedad de cara al gol: el canario, recuperando el sabor de una miel desconocida aún por el guaraní en Sevilla. Por último, los internacionales, especialmente Durmisi y Felipe, tendrán que hacerse un sitio en los planes de un míster que no puede desdeñar su calidad.