Desde que anunció su marcha a final de temporada,
Quique Setién está en la picota de medios y aficionados canarios. La pasada semana, de hecho, se le criticó duramente tras dejarse querer por el
Celta después de perder en
Balaídos, lo que unido al tropiezo de ayer en
Eibar hace presagiar un ambiente caldeado en
Las Palmas este domingo, cuando el
Betis lo visitará.
El técnico cántabro, sin embargo, trata de calmar los ánimos, aunque alguno no descartaba incluso una marcha anticipada. "Claro que tengo fuerzas. Por dios, estamos a 13 puntos del descenso. Ese era el objetivo real. Hemos perdido contra dos equipos que pelean por Europa y que están mejores que nosotros. No hay que hacer un drama de esto", señaló el ex del
Lugo, que añadió al respecto: "Este equipo acaba de subir. No se deben confundir las cosas."