En el Betis, por
la continua inestabilidad institucional y deportiva, no es fácil triunfar. En no pocas ocasiones, los jugadores parecen peores de lo que realmente son. Puede ser el caso de
Ricky van Wolfswinkel (28), quien
se destapó en el Utrecht y por el que pagaron posteriormente
importantes sumas de dinero el Sporting de Portugal (5,08 millones) y el Norwich (10).
Desde el equipo inglés
llegó cedido al Betis, donde no le fueron demasiado bien las cosas (cinco tantos y dos pases de gol en 1.035 minutos), y
acabó regresando al Vitesse, el equipo en el que se formó. Y Ricky ha vuelto a recuperar su mejor nivel en Arhem, hasta el punto de llevar
seis asistencias y 18 tantos -más otro en Copa- esta temporada, lo que le mantiene en la pugna por ser el 'Pichichi' con
Reza Ghoochannejhad (18) y Nicolai Jörgesen (19).
Es algo que, como es lógico, no está pasando desapercibido para muchos clubes están pendientes de sus pasos. Por ejemplo, según
Corriere dello Sport, la
Lazio, club que busca recambio para
Keita Baldé, quien se iría al Milan.
Y en el Vitesse, claro, se frotan las manos, ya que
sólo abonaron 0,6 millones de euros al Norwich el pasado verano para repatriarlo.