Las Palmas, un vivero como cualquier otro

El pasado 18 de marzo, Quique Setién anunciaba públicamente que abandonaría el banquillo de Las Palmas al finalizar la campaña 16/17, tras no llegar a un acuerdo con sus dirigentes para renovar. El mal de fondo, dinero y proyecto deportivo aparte, radicaba en su relación con distintos 'pesos pesados' del vestuario amarillo, a quien pidió fuera de su plantilla, oponiéndose el presidente, Miguel Ángel Ramírez, empeñado en confeccionar un grupo lo más autóctono posible. A partir de ahí, dado que se filtró esa petición del cántabro, el equipo bajó los brazos, en parte por la tempranera consecución de la permanencia virtual, aunque ello no impidió que el nuevo técnico del Betis propusiese un pacto de no agresión en el futuro. Y es que, lógicamente, conocía de cerca la planificación que bosquejaban Toni Cruz y Luis Helguera, a la sazón director deportivo y secretario técnico de los insulares.

No obstante, Setién considera que ese compromiso moral está extinguido, puesto que los últimos 'dardos' que le llegan desde su antigua casa, con filtraciones interesadas desde las oficinas del Estadio de Gran Canaria y polémicas declaraciones del máximo dirigente de la U.D. (rompiendo, como poco, la confidencialidad de las negociaciones con su otrora entrenador), le han parecido tan injustos como innecesarios. Por ello, ha dado carta blanca al área que capitanea Lorenzo Serra Ferrer para tantear todas las opciones relacionadas con Las Palmas que se presenten, incluyendo futbolistas con contrato en vigor, en gestiones para renovar u objetivos de mercado.

En este contexto, dando por hecho además que le gusta y le cuadra para su nuevo proyecto en Heliópolis, encajan los contactos por Dani Castellano. Ramírez entiende que la llamada que el propio Setién habría realizado al zurdo de la pareja de gemelos bajo su disciplina no responde a un interés real, sino a un simple empeño por encarecer su continuidad en el cuadro auriazul, pues sus agentes lo utilizarían para pedir un sueldo mayor en unas conversaciones para renovar que no están ni mucho menos cerradas.

Sea como fuere, lo cierto es que el Betis no es el único pretendiente del fino carrilero izquierdo, pues Málaga y Espanyol tienen apuntado el nombre de uno de los jugadores que, por el mero hecho de quedar libre, se erigen en 'perlas' de la inminente ventana veraniega de transferencias.

Además de Dani Castellano, desde la capital grancanaria vinculan a los hispalenses con Montoro, mediocentro que pidió Setién hace dos mercados invernales y que podría repescar ahora, después de que en la isla le hayan comunicado que no ejercerán la opción unilateral de ampliar su vinculación. Hasta Míchel Macedo, en caso de no seguir, gusta de ponerse a tiro.

Incluso el inviable Roque Mesa, por el que Las Palmas ha pasado de pedir diez millones a no bajar de quince, habría sido sondeado desde la entidad verdiblanca por unas razones difíciles de predecir, más relacionadas con una declaración de intenciones que con una demostración de músculo financiero.