Adán quería operarse. Necesitaba operarse. Las últimas semanas estaban siendo un calvario para el meta, mientras que el dolor que sentía era cada día mayor. En los partidos, el arquero se infiltraba para poder rendir mejor sin dolor, pero las consecuencias las notaba después. Hoy, sin ir más lejos, no se ha entrenado con sus compañeros. "Mi cuerpo ha dicho basta y tengo que pasar por el quirófano", escribía
Adán en Twitter.
Así las cosas, el mejoreño entendía que la solución era pasar por el quirófano. Había recabado segundas y terceras opiniones que había presentado a los servicios médicos del club, que hoy ha decidido que se opere mañana.
Lo que sí quiere dejar claro el meta es que no se puede dudar de su compromiso. En primer lugar porque en los cuatro años y medio que lleva en el club nunca ha mirado por sí mismo más que por el
Betis. No lo hizo cuando bajó a
Segunda y decidió quedarse ni cuando desde la entidad incumplieron el compromiso de
Macià de adecuar su contrato al rendimiendo y estatus de capitán de la primera de la plantilla que posee. Si
Adán está decidido a operarse es porque entiende que su rendimiento estará en entredicho si sigue sin poder entrenarse con normalidad y que el hecho de que se vaya a producir una posible salida no tiene nada que ver. Su deseo, como dijo en
ESTADIO Deportivo, es dejar al
Betis en Europa.
Su salidaComo es conocido, el
Betis no ha hecho ningún movimiento para prolongar el contrato de
Adán más allá de 2019. El trato de la entidad con el jugador sigue siendo bastante frío y lo lógico es que el meta salga este verano. La opción de que su contrato expire y salga libre es muy remota.
En caso de salida en principio el
Betis no pondrá muchas trabas y el precio de salida del futbolista, que llegó a coste cero al igual que
Pau López, su relevo, será bajo. Según ha podido saber ED, no llegaría a tres millones de euros.