Conoce
Sevilla, su pasión y su rivalidad, pero también al primer fichaje bético para la 18/19,
Takashi Inui. No en vano, compartió vestuario con el japonés durante dos temporadas (la 15/16 y la 16/17, antes de marcharse el pedrereño al
Levante el verano pasado), margen suficiente para describir a un jugador desconocido para muchos en
Heliópolis, donde el lateral zurdo granota aventura que triunfará.
"Partiendo de que es un tío de puta madre y un jugador sobresaliente, no tendrá problema alguno para adaptarse a cualquier sistema. Y es que es más inteligente que todos nosotros jugando. Estos japones es lo que tienen", zanja
Luna, que sí admite que, durante su etapa en el club guipuzcoano, el atacante apenas se comunicaba con el resto, más allá de los compañeros y durante las jornadas de trabajo, lo cual no le impedía destacar y ser querido por todos: "Allí en
Eibar la verdad es que no se relacionaba mucho con gente, porque tenía el problema del idioma y también era un tío más tranquilo. Andaba con su familia y poco más. Pero vamos, que es un tío 10... y un profesional 20. Se entrena y juega siempre a tope, y generalmente bien, porque es muy bueno. Su fichaje me parece todo un acierto".
No cree
Luna que
Inui vaya a tener problemas de adaptación a la exigencia que se encontrará en el
Benito Villamarín y en un
Betis que disputará competiciones europeas y al que se exigirá el próximo curso, como mínimo, igualar la sexta plaza de la 17/18.
Sin embargo, el carrilero prefiere centrarse "en lo deportivo", pues de otros baremos "no se puede hablar" de antemano. Y se explica: "A nosotros en
Eibar nos fue la temporada muy bien; además, allí la gente ve y vive el fútbol de otra manera a como lo hacen en
Sevilla. Te quiero decir con esto que no lo he visto en situaciones negativas".
Sea como fuere,
Inui desembarca en un club y una escuadra al alza. Deberá acostumbrarse a un estilo y a un sistema diferentes a los que ha practicado con
José Luis Mendilibar en el
Eibar, aunque seguramente le vengan mejor por sus características. De cumplir con lo que pronostican sus antiguos compañeros y su exentrenador, que lo calificó como "el que mejor interpretaba lo que le pedía, a pesar de no hablar ni papa de español", seguro que el camino se allanará para un fichaje tan exótico como ilusionante. Tendrá competencia en la banda el internacional nipón, con mucho que demostrar y vivir en verdiblanco.