La intención es que Camarasa juegue tanto de cierre como más adelantado en el centro del campo. - J. M. Z.Javier Muñoz Zapata2 min lectura
En este nuevo Betis 2.0 de Quique Setién, se está demostrando desde el primer minuto de juego de esta pretemporada que la polivalencia, una de las cualidades más demandadas por el cuerpo técnico del cántabro, va a ser muy importante en una temporada en la que hay que afrontar tres competiciones: LaLiga, Copa del Rey y Europa League.
La pasada campaña, con los cambios de posición de Javi García o Junior, por ejemplo, ya mostraron que es clave para ellos que los futbolistas jueguen en más de una posición. Y el sábado, contra el Nottingham Forest, lo volvió a mostrar. En la primera parte, Darko Brasanac jugó como pivote, puesto para el que en su día lo trajo Miguel Torrecilla, aunque en España se ha desenvuelto más como interior que como cierre. En ese 1-4-1-4-1 inicial, a Canales lo situaron como creador de juego verdiblanco.
En la segunda mitad salió Víctor Camarasa, quien la pasada campaña actuó tanto de último hombre del centro del campo como más arriba. Ante los ingleses hizo de conector entre la defensa y los interiores. El muleño Javi García, con la ausencia de Feddal y a la espera de que llegue alguien más, actuó en la defensa de tres centrales, donde también puede ser partícipe Junior por la parte zurda. Los carriles, mientras que Francis Guerrero se recupera y llega un fichaje para la banda izquierda, los ocuparon un centrocampista como Kaptoum y un extremo como Tello.
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