Pese a seis partidos sin ganar, pese a las cuatro derrotas en esa mala racha, pese a las carencias defensivas, a la mala racha ofensiva... la sensación para muchos era que el Betis no estaba realizando una mala temporada. Faltaba un resultado positivo para, sin echar mano a la euforia, recuperar esa confianza perdida y certificar que nada es tan negro como pintaba.
Ayer, el Betis no sólo refrendó la mejoría experimentada una semana atrás sino que volvió a situarse por encima de su techo (8º), a dos puntos del 7º y a tres de la Europa League. Pero sobre todo, recuperó algunas de los patrones que le habían hecho fuerte en el inicio de campaña: la posesión de balón y el acierto goleador, aún sin tener el porcentaje de acierto de hace unas semanas.
Pero no todo es de color de rosa, pues a un Málaga 'tocado' le dio opciones hasta el final y el Betis nunca dio la sensación de tener cerrado el encuentro. Aún debe dar un paso más.
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