Si una cosa ha demostrado el Sevilla en los últimos tiempos es que no desperdicia nada (salvo Muriel oportunidades). Ayer vivió un partido plácido, que resolvió en la primera mitad y no se desgastó en la segunda. Para el espectador tal vez resultara aburrido, pero para Montella y para los intereses de este plantel resultó perfecto.
No hubo un desgaste excesivo para lo que le viene a continuación -Valencia y Manchester United-, el teórico once titular siguió engrasándose, Muriel recuperó su olfato con, tal vez, la ocasión que más difícil tenía, el 'Mudo' mantuvo su marcha ascendente... Y, de paso, sacó ventaja a sus perseguidores, que quieren quitarle la plaza de Europa League, y metió presión a un Valencia que hoy se enfrenta al eterno rival de Nervión.
Montella no quiso decir si hoy quería que ganara el Betis, pero de hacerlo, la Champions volvería a estar ahí.