El Betis tendrá un comienzo de año apasionante, con seis partidos, incluido el del 30D frente al Barcelona, de aquí al 17 de enero, incluidos dos derbis, casi nada. Un mes que puede ser clarificador y en el que el Betis está obligado a amarrar puntos ante rivales clave, sobre todo los que se incrustan entre los dos enfrentamientos de máxima rivalidad en el torneo del K.O..
Hasta las vacaciones, los verdiblancos han cumplido con la expectativas y es el momento de confirmarse. Especialmente importante será el primer partido del año contra el Eibar, un rival directo. Será una nueva oportunidad de lograr ese ansiado primer triunfo en casa con el que cambiar la cara que ofrece el equipo ante su público. Luego toca el viaje a Getafe, donde un resultado positivo servirá para mantener a raya a otro de los rivales de su liga.
Dos victorias lanzarían de nuevo al Betis en la clasificación hacia la zona noble y cimentarían un cómodo colchón sobre el descenso, pero ojo si se pone demasiado el foco en la Copa porque los siguientes rivales en el torneo de la regularidad son dos equipos europeos: el Villarreal en El Madrigal y todo un Real Madrid, que visita el Villamarín en la penúltima semana de enero y más vale llegar a esas fechas con los deberes hechos o al menos muy avanzados para que al Betis no le coja el toro antes de los exámenes finales.
Enrique García
