En los próximos días se cumplen dos años desde que Juan Ignacio Zoido, encabezando el PP, llegara a la alcaldía, y los balances de las diferentes facciones dentro del ayuntamiento no se han hecho esperar tras el acto de gobierno celebrado ayer. El propio alcalde ha sido rotundo al respecto: "Más del 60% de lo prometido está cumplido", sin embargo, no dejó de aludir a la "herencia recibida" y al "bloqueo" de la Junta para eludir las cuestiones sobre los proyectos que se han quedado en el camino.
Zoido, además, explicó que en su primer año se dedico a conocer el funcionamiento del Ayuntamiento, mientras que en el segundo, a ordenarlo, y que "lo que queda por venir es apasionante, es lo mejor", y que después de dos años muy duros, cuenta con más ilusión que al principio.
Igual de tajante ha sido la respuesta desde la oposición, con el portavoz del Grupo Socialista a la cabeza, Juan Espadas, quien calificó esta etapa como "decepcionantes y frustrantes". "No salimos de la crisis porque el alcalde está dedicado a otra cosa, a las fiestas de la ciudad, a presentar carteles y salir en la foto, porque tiene una agenda cultural y social, no de gobierno", criticó.
En esta línea se mostraba también el Partido Andalucista (PA), cuya secretaria local, Dolores Dávila, explicó que tras dos años gobernando se ha conseguido demostrar que durante su campaña prometió "lo imposible para llegar al poder y ahora se muestra incapaz de prometer si quiera una parte de su ingente ristra de promesas".
Para el PA, son múltiples los hechos "indicadores de la inexistente gestión de Zoido, centrado sólo en anécdotas electoralistas e incapaz de mirar con planteamiento de futuro al día a día de Sevilla".
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