Minuto Uno (Opinión)

Betis: un antes y un después

Joaquín AdornaJoaquín Adorna
2 min lectura
Betis: un antes y un después
- Joaquin Adorna León
Aunque empatar habría supuesto una gran decepción, la conclusión debería ser la misma independientemente del resultado: por fin se vio el interesante esbozo de un buen equipo.

El Betis encontró mucho de lo que se ha echado en falta en las dos primeras jornadas: buen trato del balón, velocidad en el toque de la pelota y en los desplazamientos, agresividad, intensidad, espíritu competitivo€ Torrecilla había puesto el balón en el tejado de Poyet. Ahí tienes a un puñado de buenos futbolistas capaces de competir en Primera. Y el técnico no se arrugó. Asumió el reto, habló muy claro la semana pasada, asumió su parte de responsabilidad y el trabajo quedó reflejado en el campo.

Poyet y el nuevo proyecto ganan crédito. Adán y Rubén son punto y aparte. Volvieron a ser los mejores, pero dentro de un plan con sentido en el que entra quien se lo gana en los entrenamientos -Fabián y Álex Alegría, sí; Dani Ceballos, de momento, no-. Poyet lo tiene claro. Se casa con los que se implican y el que no corre no sale en la foto. Brasanac llegó y aportó equilibrio; Durmisi y Joaquín ganan protagonismo en sus bandas; y la pareja de centrales -Mandi y Pezzella- se va haciendo fuerte. ¿Será el punto de inflexión? ¿Habrá una mejoría continuada, por fin, en el rendimiento del Betis? ¿Confirmará el equipo el viernes en el Villamarín ante el Granada las buenas sensaciones que transmitió en Valencia? Al menos ha devuelto la esperanza.

La maldición de Mestalla ha muerto. Los catorce futbolistas que la han derrumbado ya han inscrito su nombre para la historia en un partido que será recordado mil veces no sólo por cómo lo ganó, sino, y sobre todo, porque en él está la esperanza de un antes y un después.
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