Los datos invitan al mayor de los pesimismos. El
Madrid ha marcado en los 28 partidos oficiales que ha disputado esta temporada. Si la lógica anotadora se mantiene en el
Sánchez Pizjuán, el
Sevilla necesitará una histórica ´manita´ para pasar a los cuartos de la
Copa del Rey.
Venirse de vacío del
Bernabéu, y con tres en la buchaca, ya elevaba a la condición de milagro, o cuando menos milagrito, superar la eliminatoria.
Sampaoli, para colmo, no va con todo. Hará debutar al joven
Lenglet para jugar con una defensa de tres, y reserva a futbolistas fundamentales como
N´Zonzi,
Mariano o el
´Mudo´ Vázquez para intentar meter mano a los de
Zidane en
Liga y seguir "soñando despierto", palabras textuales del técnico argentino.
La historia tampoco regala capítulos estimulantes. De hecho, nunca antes tuvo el Sevilla que remontar un resultado tan adverso. Todo apunta a difícil, a acto de fe, pero lo imprevisible es inherente a la grandeza del fútbol, que siempre abre la puerta a la esperanza. Un gol tempranero, una expulsión, otro gol antes del descanso... ¿Y si es el día? ¿Y si el aparente delirio acaba en proeza?
El Sevilla ha lanzado su campaña en redes sociales bajo el hashtag
#YoCreo. ¿Alguien se atreve a negarle la conquista de lo extraordinario a un
´Pentacampeón´ de Europa? El fútbol nos ha mostrado cientos de logros imposibles. Una opción entre un millón. Sólo una. Pero... ¿y si suena la flauta?