El panorama no es alentador para el repóquer de futbolistas béticos de la primera plantilla que salieron el verano pasado (3) o en enero (2) en busca de los minutos que se le negaban aquí. Especialmente crudo será para los que no entraron en los planes de Setién a principios de curso, pues sus características no se adaptaban al nuevo estilo de juego o bien existía un ‘overbooking’ en su demarcación. Son los casos de Brasanac, Álex Alegría y César de la Hoz, cuyo futuro apunta a nuevos préstamos a su desvinculación, habida cuenta de que la competencia y la exigencia crecerán con ahora el equipo inmerso en tres competiciones, una de ellas la UEFA Europa League.
Por su parte, en el mercado invernal ‘volaron’ Tosca y Narváez, que tampoco lo tendrán fácil para volver. En el caso del rumano, podría quedarse en la Serie A, aunque no en el descendido Benevento, pues gusta a clubes como la Sampdoria o la Lazio, mientras que el Nantes francés y el Brujas belga, entre otros, han preguntado por él. El zaguero zurdo llegó del Steaua por un millón de euros, por lo que todo lo que sea recuperar la inversión u obtener una pequeña plusvalía será bienvenido.
Por otro lado, el colombiano es quizás el único que podría tener una oportunidad, a pesar de que el nivel de la plantilla será superior y, por ende, hacerse un hueco en ella se pone más cuesta arriba si cabe. Con todo, el otrora madridista ha recuperado protagonismo, pegada y confianza en Córdoba, lo que, unido a su juventud y a la predilección que siente Setién por él, le garantiza, de momento, un hueco en la pretemporada de la primera plantilla, aunque tendrá que superar esa especie de miedo escénico que le impidió sacar al Narváez que había maravillado a todos en el filial a las órdenes de un José Juan que obró su reconversión a centrocampista. Tiene trabajo por delante, aunque, al menos, dictará su propio destino.
Redru y Aitor se juegan a una carta su porvenir
Dos de los jugadores del filial que probaron la miel de Primera, Redru y Aitor, están cedidos en dos clubes que se juegan el ascenso a Segunda. De lograrlo, serían traspasados, mientras que, si volviesen, difícilmente tendrían cabida en el primer equipo bético y el filial en Tercera se les quedaría pequeño. El lateral zurdo, con contrato aquí hasta 2021, acumula 90 minutos con el Elche, que pugna con el Sporting B en semifinales del ‘play off’; el atacante, atado hasta 2020, lleva 231 con el Cartagena, rival del Celta B.
Óscar Murillo3 min lectura
