El alero estrella
LeBron James y los
Cavaliers de Cleveland llegan por primera vez en su historia al inicio de una nueva temporada con la responsabilidad de defender el reinado de campeones de la
NBA y lo tendrán que hacer frente al equipo que destronaron, los
Warriors de
Golden State, que vuelven en plan de venganza tras reforzarse con el alero estrella
Kevin Durant.Después de 52 años de espera sin títulos de los equipos profesionales de
Cleveland,
James cumplió con su promesa de darle una corona a su ciudad el pasado junio. Aunque es una gesta irrepetible, el astro de los
Cavaliers y sus compañeros no piensan que ya han cumplido, sino todo lo contrario; están hambrientos de más triunfos y plenos de ambiciones. De ahí que nada mejor que comenzar la nueva temporada a partir de la próxima madrugada (horario en España) con una victoria cuando se enfrenten en el partido inaugural a los
Knicks de
Nueva York en el
Quicken Loans, de
Cleveland, donde vivirán una noche especial con la entrega de los anillos de campeones. “Seguimos con hambre”, declaró
James, quien a sus 31 años se mantiene como el jugador más completo de la
NBA. “No nos damos por satisfechos con lo logrado y debemos comenzar la temporada con un triunfo”. Por su parte el entrenador de los
Cavaliers,
Tyronn Lue, que como interino y novato ganó el título, reconoce que ahora el equipo, que mantiene el núcleo del año pasado, jugará con menos presión al tener ya en su poder un anillo de campeones. La primera prueba de fuego la van a tener los
Cavaliers ante el joven equipo de los
Knicks, dirigidos por el nuevo entrenador
Jeff Hornacek, que espera conseguir la reconstrucción del equipo que tanto desea el legendario exentrenador
Phil Jackson, ahora presidente de operaciones del club neoyorquino. Mientras, los
Warriors no se olvidan de que, antes de que llegase el colapso en las pasadas
Finales de la NBA, tenían una ventaja de 3-1 a su favor y de inmediato analizaron qué falló. La respuesta fue clara y determinante. Para mantener un reinado en la
NBA no puedes depender de una sola estrella, tenían al base
Stephen Curry, pero las lesiones afectaron a su rendimiento en la recta final, y no hubo nadie que pudiese ocupar su liderazgo. Tenían que fichar a una estrella, la misión no era fácil, pero figuraba como agente libre una de las mejores de la
NBA, Durant.Cuando todo el mundo apuntaba a que
Durant estuviese en equipos que nada tenían que ver con los
Warriors, el de
Golden State sorprendió con el gran fichaje que conmocionó a la
NBA y los catapultó como los grandes triunfadores por muchos años. Los
Warriors de inmediato, sobre el papel, lucieron y lucen al concluir la pretemporada, incluso más poderosos con
Durant, pero su entrenador
Steve Kerr advierte de que habrá un proceso para que la nueva figura se adapte a un plantel multiestelar.
La primera prueba de fuego la tendrán en unas horas, cuando en su pista del
Oracle Arena se enfrenten nada menos que a los nuevos S
purs de San Antonio, que llegan plenos de confianza a pesar de la retirada del legendario pívot
Tim Duncan, cuyo puesto ha ocupado el español
Pau Gasol, toda una garantía que ha encajado a la perfección.