La
Copa del Rey definirá esta semana sus semifinales, objetivo más prioritario que en otras ediciones para
Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia y Sevilla, dado el incontestable liderato del
Barcelona en
LaLiga.
La goleada del
Barça al
Betis (
0-5), el empate del
Atlético en casa con el
Girona (1-1) y la derrota del
Valencia en
Las Palmas (2-1) han dejado a los de
Ernesto Valverde con 11 puntos de ventaja sobre el
Atlético, 14 sobre el Valencia y 19 sobre el
Real Madrid, aunque éste tiene un partido menos. Estos resultados, pese a que el
Real Madrid se reencontró con el gol y la victoria en su estadio (7-1), dan un aliciente extra a la
Copa, en la que todos quieren seguir y algunos necesitan hacerlo para dar sentido a una temporada que aún tiene cuatro meses por delante.
Sevilla y
Atlético serán los primeros en resolver la primera incógnita. Ambos se medirán mañana en el
Sánchez Pizjuán, donde los del italiano
Vincenzo Montella defenderán la renta favorable que se llevaron en la ida (1-2).
A su favor, los andaluces tienen haber acabado con una racha de cinco partidos de Liga sin ganar hace dos días en el campo del
Espanyol (0-3) y lo que puede pesar en el equipo del
"Cholo" Simeone haber cedido dos puntos en su campo ante el
Girona (1-1).
También en contra de los atléticos está la lesión de
Diego Costa, que tuvo que ser sustituido en el minuto 61. El club confirmó que el delantero hispanobrasileño sufre "una elongación muscular en la musculatura aductora" y está descartado prácticamente.
Simeone tiene además la duda de
Filipe Luis, ausente por problemas musculares en los últimos seis partidos.
El miércoles será el turno de
Alavés y
Valencia en
Vitoria y de
Real Madrid y
Leganés en el
Santiago Bernabéu. El once de
Abelardo Fernández, que tiene a
Adrián Diéguez sancionado, apelará a su capacidad de sorprender al
Valencia como hizo en
Mestalla, donde le obligó a remontar un partido que se le puso en contra y que bien pudo haber acabado en empate. La
Copa es también un escenario ideal para que los de
Vitoria aparten los sinsabores de
LaLiga -quintos por la cola, a tres puntos del descenso- frente a un rival que vendrá muy tocado por haber perdido en
Las Palmas, ante el que era el colista.
Tanta importancia o más tendrá para el
Real Madrid solventar con éxito su duelo con el
Leganés. El
Bernabéu espera que se asemeje a lo visto ayer ante al Deportivo y que no se parezca nada a lo visto en Butarque hace una semana. Allí,
Marco Asensio evitó a un minuto del final lo que parecía una debacle para encarar con confianza el choque de vuelta. Está por ver si
Zinedine Zidane volverá a optar por su "equipo B" como hizo entonces o dejará la responsabilidad a los pesos pesados. El
Leganés, con
Gerard Gumbau sancionado, sueña con seguir haciendo historia.
Y a eso es a lo que aspira igualmente el
Espanyol, que ya dio la campanada en la ida en su estadio al romper la racha de 29 partidos sin perder que había encadenado el
Barcelona. El derbi catalán, con más atractivo que nunca, obliga al once de
Ernesto Valverde a remontar un marcador que el canterano
Óscar Melendo movió a los 88 minutos para que el equipo de
Quique Sánchez Flores se metiera, al menos durante unos días en una semifinales donde solo caben cuatro.
Después de ellas, el 7 de febrero, se sabrán los protagonistas de la final del 21 de abril.