Estadio Deportivo6 min lecturaMadrid, 10 feb (EFE).- Un gol del francés Antoine Griezmann a los 39 segundos y la buena actuación del meta esloveno Jan Oblak permitieron al Atlético de Madrid vencer en el campo del colista Málaga (0-1) en un partido muy discreto, con lo que mete presión al Barcelona, y el Real Madrid goleó a la Real Sociedad (5-2) y recuperó parte de su autoestima antes de recibir al PSG.
Expuso su versión más gris el cuadro del argentino Diego Pablo Simeone, pero le dio para sacar otros tres puntos y situarse a tan solo seis del Barcelona, que recibirá este domingo al Getafe.
El partido de La Rosaleda fue un reflejo de lo que les ocurre a ambos equipos. El Málaga, que acumula siete encuentros sin ganar, es el equipo menos goleador y el Atlético el menos goleado.
Y así ocurrió. El cuadro rojiblanco se adelantó muy pronto gracias al oportunismo y acierto de Griezmann y luego supo defenderse de los acosos de un Málaga que lo intentó por todos los medios y, como en tantos partidos, careció de gol y lo pagó con otra derrota. Su situación comienza a ser más que crítica a siete puntos de la salvación que marca el Levante, que tiene que jugar el derbi ante el Valencia.
Este último, precisamente, perdió provisionalmente la tercera plaza a manos del Real Madrid, que se dio una dosis de confianza con una goleada sobre la Real Sociedad, a la que liquidó en un magnífico primer tiempo.
La mejor medicina para encarar con más ilusión si cabe la visita del miércoles del París Saint Germain en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, que ha pasado a convertirse en la tabla de salvación a la temporada tras la eliminación copera y la deficiente marcha liguera.
También abrió el marcador muy pronto el Real Madrid. En su caso a los 48 segundos. Cristiano Ronaldo caracoleó por la izquierda del área y mandó un centro que aprovechó con un magnífico cabezazo Lucas Vázquez, una de las novedades en el once de Zinedine Zidane junto a Marco Asensio. En el banquillo quedaron Gareth Bale y Casemiro.
El conjunto de Zidane brilló en esta primera mitad ante un rival que pareció levantar el vuelo con la goleada sobre el Deportivo, pero que volvió a las andadas y sucumbió sin remisión.
Cristiano Ronaldo logró un doblete (m.27 y 37) y Toni Kroos (m.34), con un disparo marca de la casa a la escuadra, encendieron el Bernabéu, que ya sueña con romper los pronósticos de muchos ante el PSG y mantener intacta la defensa de su corona continental.
La segunda parte se convirtió en un trámite que aprovechó la Real Sociedad para maquillar el resultado ante la relajación madridista. Jon Bautista (m.74) y Asier Illarramendi (m.83) sacaron partido a la debilidad defensiva blanca y Cristiano completó un nuevo triplete (m.80) en su carrera.
Al contrario que Atlético y Real, el Eibar firmó un importantísimo triunfo en Leganés (0-1) en la prolongación con un tanto a la salida de un córner de Iván Ramis.
El conjunto que dirige José Luis Mendilíbar ha logrado 27 puntos en 12 últimas jornadas. Se encuentra en estado de gracia. Todo o casi todo le sale bien. Incluso, al menos de forma provisional ya está en Europa al haber adelantado al Sevilla, que recibirá en la matinal del domingo al Girona.
Tras rozar la final de la Copa del Rey, el equipo madrileño, eliminado en el Ramón Sánchez Pizjuán, se fajó ante la buena forma del bloque vasco y ambos depararon un encuentro equilibrado tan solo roto al final, cuando los locales ya estaban en inferioridad por expulsión del central griego Dimitrios Siovas (m.85), factor que pudo ser clave en la acción del córner que aprovechó Ramis.
El Eibar no solamente adelantó al Sevilla, sino que se instaló a tan solo dos puntos del Villarreal, quinto, al ser sorprendido en el estadio de La Cerámica por el Alavés (1-2), renacido desde la llegada al banquillo de Abelardo Fernández.
Es un triunfo de un gran valor para el equipo vitoriano, que abre más espacio respecto a la zona de descenso, de la que ahora le separan nada menos que siete puntos.
El conjunto alavés mostró exhibió un fútbol rocoso en defensa y supo aprovechar sus pocas pero claras ocasiones de gol (el brasileño Rodrigo Ely e Ibai Gómez) frente a un rival que tuvo el balón pero careció de acierto y tan solo pudo acortar distancias a trece minutos del final por medio del colombiano Carlos Bacca.