Los "contactos" de Urdangarin fueron el aval de Nóos ante Valencia y Madrid

Los contactos de Iñaki Urdangarin como deportista de élite y yerno del Rey Juan Carlos fueron el aval para que los ayuntamientos de Valencia y Madrid contrataran al Instituto Nóos y su heredera Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis) para proyectos por los que pagaron casi 1,7 millones.

Tanto el exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, como la ex consejera delegada de la candidatura olímpica Madrid 2016, Mercedes Coghen, han declarado hoy en el juicio de Nóos que el marido de la infanta Cristina era la garantía de solvencia de los foros Valencia Summit, celebrados en la ciudad levantina, y de los servicios de mediación para conseguir los juegos que realizó la Fdcsi, que Urdangarin creó con su socio, Diego Torres, tras dejar Nóos.

Grau y Coghen, acusados junto a otras 15 personas en la vista que se celebra ante la Audiencia de Palma, han protagonizado hoy la octava jornada del juicio, en el que también ha declarado durante apenas treinta segundos la esposa de Torres, Ana María Tejeiro, que solo ha respondido a tres preguntas de su abogado para afirmar que nada tuvo que ver con la presunta trama corrupta.

El tribunal ha anunciado después, poco antes de las 15.00 horas, que suspendía la sesión prevista mañana y que la declaración de la infanta se celebrará después de que comparezcan Torres y Urdangarin, por lo que tendrá lugar la próxima semana o la siguiente.

Alfonso Grau ha afirmado que la "presencia" de Urdangarin en el Instituto Nóos era "la que daba fiabilidad" a la organización de los Valencia Summit, porque "tenía contactos con altas personalidades".

"Él sí que podría hablar con el alcalde de Auckland (sede de la Copa América anterior a Valencia) o con un catedrático de Yale, y yo desde luego no", ha manifestado Grau sobre Urdangarin, que acudió en 2004 a la Fundación Valencia Turismo Convention Bureau, que él presidía, por indicación de la entonces alcaldesa, Rita Barberà, ha apuntado.

A finales de 2006, el entonces duque de Palma contactó con Mercedes Coghen para hablarle de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fcdis), según ha explicado la responsable del proyecto en su declaración ante el tribunal.

Urdangarin y Diego Torres se ofrecieron para realizar estudios acerca del vínculo entre las ciudades y el deporte, colaborar en definir el mensaje social de la candidatura y ayudar a presentarla a los miembros del Comité Olímpico Internacional.

Los responsables aceptaron la propuesta porque Urdangarin era "la figura ideal para representar una candidatura española a nivel internacional" y la candidatura firmó un convenio con la Fdcis y le donó 114.000 euros, "a los fines de la fundación, no a título individual".

La responsable de la candidatura cree que habría sido inviable licitar esa labor: "La candidatura tiene unos plazos muy ajustados para presentar documentos y es complicado someterse a esta tiranía de los concursos. La realidad es que por la singularidad de las personas que mantienen las relaciones y la confianza, no se pueden escoger otras. Don Iñaki era conocido en el mundo olímpico y por lo tanto no se puede hacer un concurso para una persona que es única".

Urdangarin ya había participado en la candidatura anterior, la de 2012, como vicepresidente del Comité Olímpico Español (COE) y "tenía contactos anteriores" como figura de reconocido prestigio en el mundo del deporte, por lo que su "capacidad de trato" con otros miembros del movimiento olímpico "estaba claramente demostrada".

"Pretendíamos tener un instrumento que nos permitiera de manera indirecta llegar a ellos", porque una candidatura no puede pedir directamente su apoyo a los miembros del COI, ha explicado Coghen. "Nos pareció una estrategia estupenda tener esta fundación para acercarnos a ellos", ha añadido.

Coghen ha asegurado que la labor que prestó la Fdcis a la candidatura fue "útil" y ha alabado "la labor de Urdangarin promocionando a la ciudad de Madrid con toda la pasión que le pudo poner".

El juicio proseguirá el martes 23 de febrero con el inicio de la declaración de Diego Torres, principal acusado junto con Iñaki Urdangarin. Ambos suman peticiones de pena que alcanzan los 49 años de prisión.

También restan por declarar el asesor fiscal Salvador Trinxet y la infanta Cristina, que si se mantienen el propósito inicial del tribunal será la última de los acusados en comparecer.