Una historia que comenzó de forma trágica, Kevin Dipenbrock y su amigo Phillip Polito sufrieron un grave accidente de moto, en el que este último finalmente murió. Phillip iba conduciendo cuando frenó y los dos amigos saltaron por los aires cayendo por una pendiente. Kevin sufrió graves heridas por lo que creía que moriría en el acto y no pensó mejor idea que grabar su muerte antes que avisar a una ambulancia. Finalmente tras 27 horas consiguieron encontrarlo con un pulmón perforado y con múltiples fracturas en su columna.