Víctor da paso a la lógica

El listón tan bajo que dejó Gustavo Poyet en las once jornadas que estuvo al frente del banquillo del Real Betis ponía fácil que se mejoraran lo hecho y, sobre todo, las sensaciones. Obviamente, es pronto para juzgar el comienzo de un nuevo rumbo del proyecto de Miguel Torrecilla, quien confió en un Víctor Sánchez que ayer ante Las Palmas continuó demostrando que es inteligente. Y es que, con tan poco tiempo para poder implementar su propio sello al equipo, se decidió a dar paso a la lógica.


Armados desde atrás
El ex del Olympiacos armó al equipo desde atrás, situando a tres centrales, con Mandi actuando de libre. Además, Donk actuó como pivote posicional, con Petros y Ceballos ayudando al holandés, que cuajó una gran actuación, en la presión, muy bien llevada por el cuadro verdiblanco. Entre todos ahogaron la salida de balón amarilla, asfixiando a Roque Mesa cada vez que el cuero se encontraba en sus pies.

A partir de ahí, desde el orden, los heliopolitanos desarrollaron su juego con los que se presuponen mejores sobre el césped. Ceballos en el medio y Joaquín con libertad de movimientos detrás de Rubén Castro, quien volvía a la titularidad y a actuar en la punta de lanza. Con ese 1-5-3-2, los de Víctor dieron la sensación de equipo compacto, que tenía una idea sobre la que llevar a cabo los movimientos. Todo ello, acompañado del trabajo en las jugadas de estrategia, terreno que domina el madrileño y con el que el Betis se llevó ayer el duelo con dos goles de córner.