Marga González: "quienes tienen estas actitudes no pueden salir impunes"

Como vicepresidenta de la asociación 'Movimiento contra la Intolerancia' (MCI) sabe lo que se trae entre manos. Su asociación lleva un cuarto de siglo luchando contra la intolerancia, el racismo y la violencia en todos sus ámbitos y, lógicamente, el deporte es parte importante de sus competencias.

Se implicaron de lleno en el juicio por el asesinato en Madrid del aficionado de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, un caso que se saldó con una multa por alterar el orden público para los ultras del Grupo Bastión. Desde entonces "hemos avanzado", señala, pero al mismo tiempo reconoce que "queda mucho camino por recorrer". Sobre todo, porque esa intolerancia se materializa con un nuevo estilo. De igual forma que antes "había racismo y se veía en todos los ámbitos", ahora "hay páginas web y perfiles en las redes que incitan al odio" en las que "se ataca al que es diferente", no sólo de distinta raza, sino ideología o... club de fútbol. Y con mucha virulencia.

"No puede permitirse que aficionados ultras con ideología radical puedan estar en una grada. Y no es un problema de grupos ultra, es que a veces estos están secundados por la grada. Es un problema social y sólo se resuelve con educación", avisa.