50 ANIVERSARIO MÉXICO'68

En manos de José Luis Torrado

En manos de José Luis Torrado
En manos de José Luis Torrado
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 7 min lectura

Madrid, 6 may (EFE).- Diplomas, distinciones, premios, insignias y fotografías, contadas por centenares, pintan las paredes del 'Centro de Recuperación Torrado', ubicado en el corazón del barrio pontevedrés de Campolongo.

Ahí está resumida la trayectoria de José Luis Torrado (A Coruña, 1935), masajista, preparador y recuperador deportivo, entrenador y gran aficionado a la cocina.

Ya jubilado, a sus 83 años elige para seguir sintiéndose "vivo" dejarse seducir "cada día" por el olor de sus afamados Aromas de Xeve, con los que curó toda clase de lesiones en las partes blandas, como roturas de fibras, tendinitis o esguinces.

"Yo abro esta puerta, me siento aquí y recuerdo todo lo que he vivido, que son cosas muy especiales. Cada una de esas fotos es una historia", afirmó en una entrevista a EFE.

Una de las más recientes data del pasado noviembre, cuando fue homenajeado por el Comité Olímpico de México en Santiago de Compostela, coincidiendo con la conmemoración del 50 aniversario de la cita olímpica de 1968, la primera de cinco para él.

"Recuerdo que en los Juegos de México no paraba. Cuando llegué no me conocía casi nadie y acabé atendiendo entre diez y veinte deportistas españoles y extranjeros todos los días", rememoró.

Fueron los atletas españoles los que demandaron su inclusión en la expedición. "A México no me llevaban, pero los atletas pidieron que fuera porque era quien les curaba", explicó.

Partieron tres meses antes del inicio de los Juegos Olímpicos, "para poder hacer la aclimatación a la altura" de la ciudad.

En ese tiempo, trató a centenares de deportistas.

"Estaba hasta las 2:00, hasta las 3:00 e incluso hasta las 4:00 de la madrugada atendiendo a gente. Toda Villa Olímpica tiene un sitio donde están los profesionales. Yo era masajista y hacía la guardia allí para atender a los deportistas. Había deportistas de cinco o seis naciones. Y venga uno y otro y otro y otro", relató.

Le dieron "17.000 pesetas" para pasar el trimestre.

"¡Pero no me llegaron ni para pagar las hierbas! Fueron tantas las personas que traté en México, que incluso me tenían que ayudar los propios atletas a ponerlas porque yo no daba abasto. Luego me traían a otros compañeros y aquello era como una rueda. Guardo recuerdos muy bonitos", abundó.

Por sus manos pasó, entre otros, el italiano Giuseppe Gentile. Medallista de bronce en triple salto que alcanzó los 17,22 metros en una final de récord.

"A nivel profesional, atender a un deportista y curarlo es lo máximo. Eso es impresionante", aseguró José Luis Torrado, quien fue campeón de España de 400 metros.

'O Bruxo', como cariñosamente le apodó el jugador de baloncesto Emiliano Rodríguez, fue autodidacta.

Cimentó su conocimiento en base a "libros que venían de Argentina" y multiplicó su fascinación por el naturismo. "No hice otra cosa en mi vida más que leer. Me pasé sesenta años leyendo sobre naturismo. Empecé a leer para poder solucionar los problemas en las partes blandas, de tal forma que lo domino", sostuvo.

Su primera aproximación a estas prácticas ancestrales se produjo siendo muy joven: "Mi padre era paralítico y empecé ahí. Recurrí a nuestra gente. Recuerdo que yo no dormía ni una hora seguida porque, además, en esa época estaba de dependiente en una tienda y tenía roturas musculares. Me recomendaron un fango verde. Hoy sé lo que era. Era arcilla verde".

A partir de entonces se convirtió "en un hombre dedicado a los demás". Por sus manos pasaron atletas, futbolistas, boxeadores, jugadores de baloncesto y balonmano. También personalidades del mundo de la política, como Manuel Fraga.

"Mi mayor satisfacción es curar a un tío que lleva cuatro años preparándose para unos Juegos Olímpicos. Llegué a llorar de alegría", contó emocionado.

Le queda la pena de no haber disfrutado tanto como quisiera de su familia. "Lo estoy haciendo ahora. Estoy con mis cuatro hijos aquí, porque ellos quisieron. Ellos están trabajando y el que menos lleva conmigo 20 años. Están haciendo una labor de miedo", subrayó.

Por ese lugar siguen pasando grandes amigos de José Luis Torrado y alguna que otra visita algo más especial, como la de Iván Raña.

"Cuando estoy en casa siempre intento ir a verlo. Para mí ha sido una suerte conocerlo hace 17 años", apuntó el triatleta, campeón de España, de Europa y del mundo.

Raña se quedó "prendado de la cercanía" de Torrado, quien acabó jugando un papel clave.

"Me enseñó la técnica de correr maratón, que es algo que marca tu vida deportiva. Él se puso a correr delante de mí y me decía: 'Mira, tigre, así'. Me ha ayudado a entender lo que tienes que hacer cuando corres, simplemente rodar. Ahora tengo 38 años y el cuerpo entero. No me duelen los tendones, puedo hacer series, puedo ir a la pista y correr por las piedras", indicó.

"Corre perfecto, como los animales", le premia Torrado.

Iván Raña tiene la figura del 'Bruxo' presente en cada Ironman. A él quiere brindarle un buen resultado en Hawai.

"A nivel físico estoy para disputar la carrera y me gustaría que Torrado viera en el maratón final que hizo un buen trabajo conmigo. Me ha curado durante 17 años", dijo agradecido.

"A algunos deportistas les hice campeones, a otros les di la satisfacción de participar", comentó orgulloso José Luis Torrado.

Pocos puede presumir de haber curado a Juan Martínez Arroyo, Bob Seagren, Giuseppe Gentile, Vladimir Tachenko, Valdemaras Chomicius o Uliana Semenova, entre muchos otros.

Lucía Santiago

Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram